Se propone una vivienda sostenible con un diseño lineal minimalista y funcional realizada con sistemas constructivos tradicionales. El proyecto tiene el objetivo de conseguir el máximo confort ambiental (Clase A) mediante la combinación de elementos constructivos bien diseñados, muros y carpinterías con óptimas prestaciones, sistemas pasivos y el mínimo de instalaciones térmicas. La vivienda consigue plasmar un proyecto familiar a medida, con privacidad, luz y confort.
El patio como extensión del interior
La vivienda se articula entorno al patio, un sistema pasivo y recurso del clima mediterráneo donde el jardín hace de filtro visual y climático. Esta idea inicial además permite una terraza en la primera planta que genera frescor y da luz al interior que se abre sobre éste. La terraza es un espacio funcional y de ocio durante los meses de calor, es la habitación exterior como extensión del corazón de la casa. El patio nos permite dibujar un espacio para disfrutar en cualquier época del año.
El clima mediterráneo permite que el patio sea el espacio intermedio, un filtro solar y visual bioclimático, además de una entrada de luz al volumen arquitectónico. El patio se diseña como un espacio cuadrado y gravas blancas, un ambiente sereno de calma y sencillez al mismo tiempo que vivo con vegetación.
Un patio funcionalmente se puede imaginar como un tubo de luz, o un patinejo. Pero esta es una solución directa y poco elaborada. Nuestra propuesta fue colocar el patio estratégicamente para tener privacidad y además es un sistema sostenible pasivo para el interior.
Como en la Antigua Roma, los patios traseros actuales fusionan geometría y naturaleza, proporcionando un espacio para el juego, la introspección, la jardinería, etc. También como entonces, los edificios con atrio adquieren su sentido en climas cálidos, donde un interior abierto y orientado a un patio interior proporciona ventilación cruzada.
La orientación interior de estas casas recupera el carácter climático y socializador que han heredado, por ejemplo, el patio andaluz o la riad marroquí. Las viviendas con patio interior recuperan una vigencia que nunca han perdido del todo en los últimos 2.000 años.
Filtro cerámico y fachada autoportante combinando colores
La celosía cerámica del patio desmaterializa el límite para obtener aire y luz como valor añadido a la propuesta arquitectónica. Un filtro cerámico es una construcción que manifiesta una capacidad poética de la materia, la luz y los sentidos cuando coexisten en una estructura geométrica definida por sus vacíos y sus llenos.
En la envolvente se utiliza una combinación sobria de ladrillos ecoklinker cara vista de ecocerámica: el gris claro y el color volga para los huecos. Una solución funcional y colores elegantes. La vivienda tiene ventanas balconeras combinadas con lamas metálicas correderas regulables. Los huecos se delimitan con marcos metálicos que decoran e integran el conjunto.
Programa funcional y diseño a medida
La planta baja se diseña de manera funcional con las estancias como el recibidor, la habitación para invitados y una maravillosa sala de juegos. Destaca el despacho, una pieza necesaria y esencial dónde el padre de familia tiene su espacio independizable dónde trabajar con confort y con un ángulo de lectura.
La primera planta se proyecta como un espacio abierto, diáfano y liviano que engloba las funciones de cocina, comedor y sala. Estos se articulan alrededor de la chimenea y están vinculados a la terraza como espacio exterior. La chimenea es el único elemento separativo, un límite tácito de espacios donde se diseñó predominando su forma pura, a la vez que permite las visuales.
La escalera que conecta las plantas es una espina dorsal metálica con peldaños volados, un complejo elemento estructural en equilibrio.
En la segunda planta se distribuyen todas las habitaciones con la necesidad de que toda la familia duerma en una planta. Por este motivo se reparte equilibradamente el espacio. La habitación suite se compone de un vestidor pensado para que la ropa quede vista, y un baño completo con ventanas altas y estrechas que caracterizan la fachada interior del patio y dan sensación de privacidad. La cama mira hacia una pared equipada que ha sido diseñada para que se integre una televisión y pueda quedar escondida durante el momento del descanso, al lado de la cama, justo en la esquina de la habitación, se sitúa un tocador completa.
Sostenibilidad máxima y gasto mínimo
Un hogar para toda la vida debe de ser sostenible, eficiente, sano y que logre el máximo confort con el mínimo gasto energético. Para ello se utilizan principios de la arquitectura pasiva y es esencial el estudio de la orientación, la correcta elección de los materiales, la continuidad del aislamiento, la eliminación de los puentes térmicos y la elección de la instalación idónea.
En cuanto a los materiales la vivienda está diseñada con sistemas constructivos tradicionales y sostenibles, con masa y con inercia intrínseca y un buen proyecto además de un seguimiento en obra de los detalles para conseguir un excelente confort y belleza.
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- CREAM estudio Arquitectura