Frente a la bahía de Santander, esta vivienda de 120 m² ha sido completamente reformada para convertirse en un espacio abierto al paisaje marítimo de la ciudad. La intervención parte de una vivienda original del año 1932, totalmente compartimentada, con largos pasillos, habitaciones pequeñas y estancias interiores sin luz natural.
Un espacio sin jerarquias y abierto al mar


Se reconfigura por completo la organización de este hogar, apostando por un gran espacio central, flexible y sin jerarquías, que funciona como cocina, comedor, salón y zona de trabajo. Este núcleo común no solo organiza la vivienda, sino que se proyecta hacia el exterior, abriendo la casa al mar. Alrededor de él, todos los dormitorios configuran un perímetro habitable de forma que desde las zonas comunes se establece una conexión visual con la bahía de Santander.

Una paleta sobria con alma marítima
Desde el punto de vista material, este proyecto se construye con un número reducido de elementos, empleando una paleta que combina pocos materiales con una estética cruda y desnuda. El azul, característico de la ciudad, se incorpora en muebles y armarios, creando una relación cromática con Santander.

En las zonas húmedas de la casa, se utilizan azulejos cerámicos blancos sencillos, y un pavimento continuo de linóleo unifica de forma homogénea todas las estancias de la vivienda; este tono neutro se mezcla con texturas y acabados en bruto, como el hormigón de la estructura del edificio existente. Esta sobriedad material crea una atmósfera de calma que contrasta con los colores vibrantes del mar.

Una casa para la vida contemporánea
El espacio central se concibe como un área diáfana y flexible, capaz de adaptarse a distintas configuraciones con el paso del tiempo, permitiendo que la vivienda evolucione según las necesidades de sus habitantes. En contraste, los baños —tradicionalmente espacios menos destacados— se transforman en áreas vibrantes, invadidas por tonos intensos como el amarillo y el naranja, lo que subraya su vitalidad.

Una forma de habitar contemporánea, alejada de modelos rígidos y compartimentados. Una casa concebida como un espacio abierto a múltiples posibilidades, donde los límites entre funciones se diluyen y surgen nuevas formas de vivir: más flexibles y sociales.
- Estudio
- BIAN