Philippe Malouin, el material como campo de pruebas.

MDF Funtional Pieces. Foto: Eva Feldkamp
MDF Funtional Pieces. Foto: Eva Feldkamp

París bien vale una misa. Y Londres. Y Eindhoven. Al menos para Philippe Malouin. Este diseñador de Quebec ha recorrido Europa desarrollando su formación y a la vez construyendo su propia poética. Una trayectoria que tiene un punto de inflexión importante: colaborar con Tom Dixon. Entrar en su estudio lo obligó a instalarse en la capital del Reino Unido donde descubrió que más que una ciudad, la urbe británica es un hipernodo. “En Londres -explica Malouin- hay una gran red y un mercado para el diseño que no existe en Quebec. Aquí he conocido galerías de arte que querían patrocinarme, y poco a poco he ido realizando mi sueño. En Canadá, probablemente habría terminado como camarero y el diseño hubiera sido mi afición”.

Pero, ¿cuáles son las claves de su trabajo? Básicamente, la investigación. Todos sus pro-yectos arrancan de una idea más o menos abstracta, que él va concretando y aterrizando en contacto con los materiales y con el modelo de producción. Un proceso que tiene mucho de intuición y de búsqueda hasta encontrar la solución final. Su estilo, que el mismo define como experimental y minimalista, pretende ocultar al espectador la sofisticada elaboración que sus piezas tienen detrás.

Entre sus diferentes líneas de investigación, y frente al mobiliario de gran tamaño y difícil transporte, Malouin defiende, por ejemplo, los muebles hinchables. Es cierto que estas propuestas presentan serias limitaciones en cuanto a estabilidad, rigidez o control de la forma. Sin embargo, ha conseguido llevar a buen puerto una mesa lo suficientemente grande como para dar cabida a diez comensales cuando se infla, y lo suficientemente pequeña como para entrar en una bolsa de lona cuando se guarda.

Con este mismo impulso, ha trabajado la tela Hallingdal de Kvadrat: un textil resistente que Malouin no utiliza para cubrir o embellecer una estructura, sino como estructura en sí mismo. ¿De qué modo? Mediante un tratamiento químico donde combina tela y resina. El resultado lo vemos en Hardie Stools, según sus palabras: “asientos ligeros, juguetones, cariñosos y táctiles”. Igualmente hay que hablar de platos y cuencos construidos con azúcar y mediante impresoras 3D; de objetos elaborados con MDF pigmentado, cortado en rodajas, torneado y pegado; o de lámparas-persianas donde la madera se alía con el LED para crear, más que una luminaria, una realidad artificial.

Por ahora, Philippe Malouin se mueve en la pequeña escala. Sin embargo, su preocupación es pasar a la producción masiva: dejar atrás las series limitadas, abrirse al gran público y globalizar su creatividad. Demos tiempo al tiempo. No sabemos qué pasará cuando su visión del mundo acabe siendo mainstream.

Philippe Malouin. MDF Vessels for Jay
MDF Vessels for Jay
Philippe Malouin. Daylights
Daylights
Philippe Malouin. Brick Lamp
Brick Lamp
Philippe Malouin. Mollo Armchair. Established and Sons
Mollo Armchair. Established and Sons
Philippe Malouin. Slat Table
Slat Table
Philippe Malouin. Gridlock. Foto: Aexandra B
Gridlock. Foto: Aexandra B
Philippe Malouin. Gridlock. Foto: Aexandra B
Gridlock. Foto: Aexandra B
Philippe Malouin. Gridlock. Foto: Alexandra B
Gridlock. Foto: Alexandra B
Philippe Malouin. Hardie Stools. Foto: Angela Moore
Hardie Stools. Foto: Angela Moore
Philippe Malouin. Grace Table. Foto: Rene van Der Hulst
Grace Table. Foto: Rene van Der Hulst
Philippe Malouin. Typecast Chair. Foto: Eva Feldkamp
Typecast Chair. Foto: Eva Feldkamp
Philippe Malouin. Hanger Chair
Philippe Malouin. Hanger Chair
Philippe Malouin. Hanger Chair
Philippe Malouin. Hanger Chair

Tu opinión importa

Dinos, ¿qué te ha parecido este artículo?

Puntuación media 0 / 5. Recuento de votos 0

¡No hay votos hasta ahora! Sé el primero en calificar esta publicación.