«Para llevar a cabo verdaderamente un diseño ecológico es necesario combinar las tecnologías que hoy tenemos a nuestra disposición y crear un nuevo sistema constructivo». Esto es lo que plantea el equipo de estudiantes de la escuela de arquitectura de la Universidad de Tsinghua, responsables del diseño de este pequeño edificio situada en Xiahuayuan y al que han bautizado como Operable Interactive Village Hut.
La propuesta funciona como una cabaña o pequeño pabellón en el centro de visitantes de esta localidad china, que está preparándose para recibir el importante flujo de turistas que llevará a ella la celebración de los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín en 2022.
El planteamiento medioambiental de este proyecto queda sintetizado en su relación con el paisaje natural y en lo que puede entenderse como una traducción de las leyes de la naturaleza al lenguaje del diseño, y en el desarrollo de un sistema fundamentado en el uso de materiales y procedimientos sostenibles: dieciséis paneles de hormigón reforzado con fibra de vidrio unidos a una estructura hecha de tubos de acero.
Como si se tratara de un organismo natural vivo, regula su temperatura abriéndose o cerrándose en función de la climatología exterior. Un mecanismo hidráulico levanta tres de los paneles cuando la temperatura supera los 29ºC y los baja cuando el termómetro marca menos de 16ºC. Este mecanismo se ocupa también de activar calefacción o aire acondicionado cuando es indispensable.
La forma de roca pulida de su volumen busca ser un eco de la tosquedad que distingue a las montañas cercanas. Esta conexión con el paisaje es reforzada por el aspecto terroso y áspero de la piel exterior, que se ha logrado aplicando un recubrimiento de tierra y hierba apisonadas locales. Esta textura irregular se prolonga en el interior mediante planchas de madera.
La “cabaña” se asienta sobre un pequeño podio de ladrillo rojo, también de procedencia local, que asciende por la suave pendiente adyacente, creando así lo que los arquitectos llaman un “auditorio natural”. Este puede ser usado cuando la estructura está abierta como recepción, punto de venta de souvenirs o escenario para festivales.
Sus autores, dirigidos por el arquitecto Weiguo Xu, consideran que Operable Interactive Village Hut es ante todo un prototipo que garantiza una nueva y factible forma de construir, más reactiva y respetuosa con su entorno. Un planteamiento para abrir vías de innovación responsable.