Niels Peeraer saltó a la palestra en junio de 2011 con una delicada colección de complementos inspirada por un asexuado ser sometido a las directrices de su castigado corazón. Como en una novela romántica del siglo XIX, cada día el ángel del belga Niels se adereza con sus mejores galas a la espera de que su amante imaginario se presente ante él para llevarlo al altar.
En esta historia no hay espacio para princesas de largas trenzas, ni duquesas desposeídas de su título que amenizan su supervivencia tejiendo prendas para ratoncitos parlanchines. En esta farsa contemporánea de adolescentes, el tiempo se quema con el mando de la videoconsola y las penas se ahogan junto a una rosquilla industrial en un gran vaso de leche. MA –su proyecto final de carrera en la Real Academia de Moda de Amberes- es más que un sublime folletín de tierno algodón de azúcar. Es una sabia propuesta que le ha hecho merecedor de cinco premios. Entre ellos destaca el que le permitió a este joven de 24 años producir una edición limitada de uno de sus bolsos en DELVAUX, la casa de cuero más antigua del mundo.