Junto a la electricidad, el coche es uno de los inventos que han modificado definitivamente la conducta humana. El desplazamiento rápido ha cambiado nuestra percepción del tiempo y de las distancias. Ha alterado también el paisaje bucólico y urbano, y ha creado un sinfín de necesidades colaterales, sin mencionar el impacto ambiental que genera la fabricación y el uso de un vehículo a motor. Todo esto podría parecer una reflexión ecológica de sobremesa, si no fuera porque el arquitecto berlinés J. Mayer H. ha tenido que plantearse estos temas. A partir de ellos, ha diseñado MobiVersum: unas instalaciones lúdico-pedagógicas en Autostadt, el parque temático que Volkswagen tiene en Wolfsburgo, la capital alemana del automóvil.
En Autostadt no solo se exhiben modelos antiguos o exposiciones modernas a mayor gloria de la producción automovilística germana. En 2009, J. Mayer H. ya inauguró allí un espacio experimental llamado Level Green que se planteaba como una zona interactiva de información entre la firma y sus consumidores. Mayer creó entonces una superestructura inspirada en el símbolo de reciclaje PET. Cinco años después, el mismo icono define la forma del MobiVersum, un área también interactiva situada en la planta de abajo del Level Green y destinada a los más jóvenes.
Aquí las estructuras verdes han evolucionado hacia formas orgánicas de color beige que semejan raíces y árboles. Los niños pueden tirarse por sus toboganes, subir sus escaleras y hasta cocinar. MobiVersum invita a experimentar la movilidad para que los más pequeños se cuestionen su entorno y su lugar en el mundo. Junto a Mayer, ha trabajado una profesora de la Universidad de Osnabrück sobre el tema “personas, coches y lo que los mueve”. Un programa ambicioso que un fabricante como Volkswagen ha sabido utilizar para crear una inteligente estrategia de autopromoción.