El diseño, en su evolución, siempre ha tratado de adaptar sus sistemas creativos y productivos a los cambios sociales. Un buen ejemplo es el movimiento Arts and Crafts, que nace a finales del siglo XIX de la mano de William Morris. Este diseñador se inspiró en la naturaleza, recuperó las artes tradicionales y las utilizó para crear objetos bellos y funcionales. Pendiente de cada detalle, su objetivo era crear ambientes singulares formados por mobiliario, textiles y complementos con el común denominador de estar fabricados artesanalmente y pensados para convivir en armonía.
Más tarde, los arquitectos concibieron edificaciones que, a su vez, necesitaron de la adaptación de mobiliario, luminarias y otros objetos decorativos. Esto se aprecia en el trabajo de Arne Jacobsen en el Radisson Collection Hotel de Copenhagen entre otros.
Continente y contenido siempre han sido, pues, complementarios para los profesionales del diseño. Más que juntar elementos existentes es necesario crear algo nuevo con el fin de culminar el proyecto. En esta línea destaca el trabajo de Sandra Tarruella.
Sandra Tarruella y Richard Trend forman Tarruella Trenchs Studio, cuya filosofía es crear espacios que provoquen emociones. Llevan consigo 12 años de experiencia. Se trata de un equipo potente, creativo e integral que ofrece desde la visión de negocio al diseño de interiores, pasando por la creación de productos exclusivos. En su sistema de trabajo aplican procesos tradicionales y técnicas de investigación para dar soluciones innovadoras.
Con MIM Sandra y Richard se lanzan por primera vez a crear una colección de mobiliario para una firma externa. En este caso, con Vergés. Vergés: un fabricante de mobiliario para hostelería y restauración, que se ha convertido en un referente del sector por su trayectoria y saber hacer. Con influencia del movimiento shaker e industrial, Sandra y su equipo han creado una serie que combina con elegancia materiales y formas. La familia consta de mesas auxiliares, sillas, bancos y taburetes.
MIM tiene la capacidad de sorprender y de adaptarse a diversos ambientes. Las sillas se presentan en diferentes acabados y colores que combinan con los tejidos de los cojines de la colección. La madera de Iroko, aplicada en los respaldos, aporta calidez al conjunto y, además, se trata de un material de alta durabilidad. Las mesas, en diferentes alturas y tamaños, se caracterizan por el uso de la madera y el silestone para los sobres.
En conclusión, la experiencia y el buen gusto de Sandra Tarruella traspasan fronteras y quedan plasmadas en una serie de piezas, que llevan su esencia y sorprenden tanto por su versatilidad como por sus formas.