Proyectos residenciales y comerciales donde atmósfera, materialidad y experiencia espacial se convierten en herramientas clave para definir nuevas formas de habitar y recorrer el espacio. Cinco textos que han permitido dibujar una aproximación al interiorismo que está por venir.
1.- Villa Eugénie: la esencia de lo memorable

Villa Eugénie aparece como el reverso invisible de la moda: no diseña prendas, pero sí el instante en que una colección se vuelve un acontecimiento performático. En esta conversación con Étienne Russo, el interiorismo se estira hacia la escenografía total: luz, volumen, textura, tecnología audiovisual y una dirección de producción donde la todo está medido para atestar el golpe emocional. Y la pasarela se entiende como un dispositivo espacial —casi arquitectónico— capaz de cambiar de piel sin perder control ni coherencia.
2.- Casa 17 JB: el brutalismo de Luiz Volpato vestido con mobiliario de Edra

Casa 17-JB plantea el interiorismo como continuación directa de la arquitectura: un brutalismo “templado” por la luz y por una combinación esencial de hormigón, madera y vidrio, asentada entre un bosque protegido y una pendiente suave. Lo interesante está en cómo el mobiliario de Edra modula y suaviza la rigidez del hormigón y devuelve la escala humana a una estructura rotunda. Las piezas icónicas de Edra —concebidas por los Hermanos Campana y otros diseñadores— funcionan como fauna doméstica: orgánica, envolvente y mutable.
3.- i29: la naturaleza del color

En el trabajo de i29, el color se vuelve una decisión espacial. La entrevista con Jaspar Jensen y Jeroen Dellensen coloca en primer plano una idea constante en su obra: liberar y activar el vacío mediante una actuación sobre superficies, luz y límites existentes. Se habla de privacidad sin renunciar a la apertura —puertas correderas, estancias flexibles— y de una práctica que cruza escalas y tipologías con un mismo método: ir al núcleo y quitar lo que sobra para que el espacio “sume más”.
Aesop Diagonal: una cantera wellness proyectada por Mesura

La tienda de Aesop Diagonal en Barcelona se ha construido como una tesis sobre materia local y tiempo. Mesura ha tomado la piedra de Montjuïc para convertirla en arquitectura interior a partir de fragmentos recuperados: arcadas, zócalos, antiguas fuentes, restos con vida previa. El proyecto se apoya en atemporalidad, proximidad y sostenibilidad, y trabaja el ambiente como una reconstrucción: catálogo de piezas, composición manual y un método cercano a la anastilosis, donde el diseño se adapta a lo encontrado.
5.- GN0: tienda de ropa de otro planeta

Cristina Cirera convierte el retail de GN0 en un paisaje: una “gruta marciana” en Sant Gervasi-Galvany donde manda la textura y la paleta terrosa. La pared principal, rugosa e irregular, se lee como
béton brut mientras que las estructuras tubulares de acero inoxidable dibujan recorridos sinuosos y sostienen las prendas casi en suspensión. La iluminación puntual y el énfasis en la exploración construyen una atmósfera más cercana a una instalación que a una tienda convencional.






