“¿Qué es el diseño collectible?”, se preguntaron Clélie Debehault y Liv Vaisberg. Para ellas encontrar la respuesta fue muy sencillo: piezas únicas y de edición limitada que abogan por ser diferentes en su forma y apostar por un concepto que empuja los límites del art design. Y con esa filosofía han impregnado el argumentario de Collectible Design Fair, un evento del que son fundadoras y que celebró el pasado mayo su quinta edición. Desde ROOM Diseño hemos conversado con las dos comisarias para conocer a fondo los orígenes de esta feria y descubrir cuáles son los entresijos que la tejen y motivan.
Collectible Design Fair. La cuna del diseño inusual
Con una formación, respectivamente, en historia del arte y abogacía, la holandesa Clélie Debehault y la danesa Liv Vaisberg decidieron unir fuerzas para hacer del diseño de coleccionista una auténtica reivindicación. Atrevidas, decididas y buscadoras de la belleza, asentaron en Bruselas Collectible Design Fair: un foco perfecto que acerca la disciplina del art design al público e inspira a artistas y galerías —de cualquier parte del mundo— a no restringir la creatividad.
Desde 2018 no ha cesado su actividad, adaptándose incluso a los contratiempos pandémicos de cara a la virtualidad y a la exhibición online; y justo este año han celebrado su quinta edición en completa presencialidad, ubicándose en un lugar icónico: el edificio modernista Vanderborht. La experiencia de Clélie como consultora de estrategia para diseñadores y de Liv como cofundadora de la feria Propositions y directora de la feria Nyaise Independent fue más que suficiente para apostar por este sector de diseño más inusual. Incluso han sido bautizadas como las inventoras del #CollectibleDesign. Ellas mismas nos lo cuentan.
ROOM Diseño. – ¿Cómo nació la idea de crear Collectible Design Fair?
Liv Vaisberg. – Todo surgió al descubrir un agujero en el mercado. Hay muchos diseñadores talentosos y muchas galerías excelentes; sin embargo, en ese momento las ferias que existían solo se centraban en una audiencia que buscaba el componente vintage o histórico en el mobiliario o simplemente lo más comercial. Fue esta la razón por la que quisimos impulsar el negocio de este tipo de diseño de colección más contemporáneo.
R.D.- Precisamente, el diseño juega un papel muy importante en este tiempo. Encontramos galerías muy establecidas, como la de David Gill, Rossana Orlandi o la Carpenters Workshop Gallery; pero también una expansión de otras más jóvenes. ¿Cómo se puede explicar este resurgimiento tanto de galerías como de creadores?
Clélie Debehault.- De hecho, esto ha sido lo que queríamos estimular con Collectible Design Fair: nuevos espacios y nuevas vocaciones. Creemos que nuestra modesta contribución permite que las jóvenes galerías puedan conocer a más audiencia, además, los galeristas son generalmente apasionados y quieren apoyar la creación emergente. A día de hoy, estamos presenciando un verdadero furor en torno al diseño collectible —que es radicalmente diferente del histórico— porque posibilita a las personas expresarse sin dejar de ser accesibles.
R.D.- Y en todo este contexto, ¿qué papel juegan las escuelas de diseño?
C.D.– Uno muy importante, especialmente Eindhoven u otras como Detroit. Desde estas escuelas se ha instigado a los estudiantes a centrarse en el diseño social, el diseño especulativo y a pensar más en los muebles dentro de un contexto para empoderarlos; pero no solo se les enseña a dibujar y diseñar, sino que también se ha fomentado el hacer con las manos, acercándolos a la artesanía para que no tengan que delegar siempre en un fabricante o una fábrica.
R.D.- Entonces, ¿podemos decir que el modelo de Eindhoven se está expandiendo? ¿Creéis que estamos asistiendo a una “nueva Bauhaus”?
L.V. – Con respecto a Eindhoven, sí y no. Podríamos decir que sigue siendo un modelo bastante único, pero también es popular, inspirador y cada vez más internacional. En cuanto a la “nueva Bauhaus”, estamos totalmente convencidas.
R.D.- ¿Cuáles son los criterios de selección de diseñadores y galerías que participan en Collectible Design Fair?
C.D.- Los criterios están asociados con la calidad y es indispensable que sean piezas únicas, ediciones muy limitadas o hechas a medida, funcionales y contemporáneas, es decir, realizadas durante el siglo XXI.
R.D.- ¿Cuál es la relación entre los diseñadores y la artesanía? ¿Son creadores, artesanos o trabajan en colaboración con estos?
L.V.- Hoy en día, la artesanía y el diseño están cada vez más fusionados. Es fácil hallar el binomio diseñadores/artesanos o artesanos/diseñadores; un savoir-faire tradicional que se transmite con una estética actual, aunque no siempre, ya que tenemos diseñadores que trabajan con impresión 3D o que directamente crean máquinas.
R.D.- ¿Qué peso tienen los nuevos materiales y procesos en el desarrollo de “este diseño de autor”?
C.D.- Bastante, es lo que permite distinguirlo del arte. En estos momentos, los jóvenes diseñadores están insertos en un círculo desde el que investigan nuevos procesos más honestos y materiales tanto innovadores como ecológicos. Un argumento que comparten también los coleccionistas.
R.D.- ¿Quiénes son los creadores de la pasada edición de Collectible que destacan por los materiales que utilizan?
L.V.- Plasticiet con el plástico, Roxane Lahidji con la sal, Tomas Dirrix con la cerámica o Sophie Rowley con tela vaquera reciclada.
R.D.- ¿Existe una red de compradores que sustente económicamente este tipo de diseño? ¿Es un negocio estable?
C.D.- Sí, aunque sigue siendo considerado un nicho pequeño, cada vez hay más personas convencidas que participan en este mercado tan dinámico. Es el caso de coleccionistas particulares —principalmente de arte contemporáneo—, aficionados al diseño que compran una o dos piezas al año o redes profesionales de interioristas que utilizan este tipo de creaciones en sus proyectos de restaurantes hoteleros o boutiques de lujo.
R.D.- Durante los últimos 100 años, hemos escuchado con frecuencia la famosa frase de «la forma sigue a la función». Como curadoras de una muestra como esta, ¿qué sentido tiene esta reivindicación hoy?
L.V. & C.D.- Diríamos que es esencial. No obstante, para nosotras a veces la función puede estar solo en la idea o en el concepto y no necesariamente en el resultado. Por ejemplo, podemos apreciar una silla incómoda que se percibe como un objeto magnífico.
En este enlace puedes conocer más acerca de Collectible Design Fair.