Kornet Hus es un espacio donde se trata de recuperar la importancia de la tradición agrícola de la región de Jutlandia (Dinamarca). Proyectado por Reiulf Ramstad Artkitekter, el enclave combina usos relacionados con la investigación de los procesos de elaboración del pan junto con una parte museística para su divulgación. Esta pequeña amalgama convive dentro de una planta en “L” que se abre hacia los campos de trigo y que se remata en los extremos con dos piezas que recuperan la iconografía de los hornos tradicionales.
El valor del paisaje de los campos de trigo
La desconexión con la vida rural es cada vez más evidente. La industrialización de muchos de los oficios nos provoca cierta añoranza ante la posibilidad de olvidar la carga cultural detrás de esas actividades: en muchas ocasiones necesaria para entender la identidad de regiones enteras. Con Kornet Hus, el equipo de Reiulf Ramstad Arkitekter ha querido poner la mirada en el paraje de los campos de cereal, con el fin de enfatizar la representación de una labor que lleva realizándose en Jutlandia durante generaciones.
Los arquitectos han echado mano de las construcciones tradicionales para plantear una pieza contemporánea que, a pesar de todo, no se sienta extraña. De la misma manera que los molinos de viento podían verse sobre los trigales en los cuadros de pintores holandeses, la propuesta se sirve de la imagen de los históricos hornos de pan. Todo ella para concebir un volumen destacable, únicamente, en los extremos y erigido con los materiales y texturas de la tierra, sin olvidar su forma de “L” para tener todas las vistas posibles sobre su entorno.
El horno icónico de Reiulf Ramstad
Reiulf Ramstad ha propuesto un juego de iconos que se insertan como muñecas rusas unas dentro de otras. Edificar en un lugar para observar los terrenos de cultivos hace que las plantaciones pierdan su valor productivo y ganen un valor cultural. Y si esa acción se hace empleando la tipología de los hornos locales, hace que la metáfora se extienda del paisaje a la arquitectura. Es en este punto donde podemos pensar que no hay nada real y que, simplemente, se trata de un ejercicio de nostalgia y de diseño.
Sin embargo, es posible que esta clase de intervenciones sirva para conservar algo tan complejo y tan abstracto como el componente cultural que hay detrás de una comunidad. Que Kornet Hus ayude a que el área de Jutlandia se entienda, se valore y se respete. Desde luego, el inmueble no desentona porque parte de una figura conocida; y tampoco resulta anacrónico porque está pensado —tanto en el uso como en la técnica— desde la contemporaneidad. En este caso, solo podemos agradecer que se haya hecho con cierta sobriedad, bordeando con elegancia la tentación del recurso más evidente.
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El proyecto busca ser un espacio donde recuperar las labores culturales asociadas al cultivo y la manufacturación del trigo además de un pequeño centro de investigación de la materia.
Los arquitectos se basan en los hornos tradicionales para elaborar un edificio que se comporte de forma similar con el paisaje.