Julien Lombrail es fundador y director de la Carpenters Workshop Gallery
Julien Lombrail es fundador y director de la Carpenters Workshop Gallery
Conocí a Maarten Baas en 2002 durante la ceremonia de graduación de la Design Academy Eindhoven. Por aquel entonces —hace 18 años—, él estaba trabajando en un proyecto llamado Smoke, en el que quemaba mobiliario ya existente para ennegrecerlo y luego hacerlo útil. Empezó con muebles viejos, pero después se le ocurrió seguir con piezas icónicas de grandes nombres como Rietveld o Sottsass. Quemar a los maestros era muy irreverente, pero lo que me pareció fantástico es que nos hizo ver que el proceso o la idea son más importantes que el propio diseño.
Para nuestro catálogo en Carpenters Workshop Gallery elegimos a este tipo de artistas porque pensamos que verdaderamente lo son y porque aportan algo a la historia del arte. Debería ser como la fórmula de Marcel Duchamp, mediante la cual uno mismo decide qué es arte y qué no. Y Maarten fue de los primeros de su generación en hacer esto con el diseño.
La colección Real Time está formada por un conjunto de relojes que dan la hora, pero que también son escultura, performance, vídeo y obra de arte. Su visión del tiempo es, para mí, una de las más potentes. En Clock, el tiempo se dibuja a mano. Minuto a minuto. Eso es artísticamente brillante. En el aeropuerto de Ámsterdam propuso un reloj gigante —donde un operario anónimo pinta las horas—ante el que pasan a diario miles de personas. Es uno de sus proyectos más instagrameables.
En Sweepers Clock —que tengo en casa— se ve a dos hombres barriendo basura, de tal manera que representan las agujas del reloj. La relevancia de la pieza reside en que, cuando la observas desde otra perspectiva, la ves distinta. La gente puede contemplar a dos barrenderos, pero, si se mira desde arriba, se intuye que están haciendo otra cosa: dar la hora. Es un ballet en el que dos figuras hacen lo mismo en perfecta sincronía.
El humor y la ironía siempre han formado parte de sus creaciones, pero, sin duda, la serie Real Time es su trabajo más irónico. A Maarten le gusta llegar al límite y mostrar que el diseño es accesible para todo aquel que tenga algo diferente que contar. Ha conseguido dominarlo y demostrar que no es necesario ser buen dibujante, diseñador o pintor para tener éxito en este mercado. Si cuentas con buenas ideas y eres capaz de presentarlas correctamente, puedes triunfar. Julien Lombrail