Botanical Form nos avisa, ya desde el título, que se trata del tipo de diseño que huye del objeto encasillado en un uso o en una forma. Esta estructura —elaborada por el estudio de arquitectura mecanismo en colaboración con la firma internacional Formica— busca la inspiración en la naturaleza como fuente inagotable de recursos y de ideas, en ese vigor del movimiento que se encuentra por definición en cualquier ser vivo.
El equipo de mecanismo ha elegido los árboles, concretamente la manera de crecer de los troncos, para concebir una instalación que fusiona diseño y arte, y con la que se enfatiza la esencia natural y la conciencia medioambiental de los materiales de Formica. El contraste de texturas y la paleta de colores de Botanical Form dan lugar a unas esculturas que ascienden como si estuvieran en un bosque.
Del mismo modo que Alexander Calder hizo con esas composiciones que empezaron siendo un juego de equilibrios y terminaron asemejándose a arquitecturas arbóreas, mecanismo parte de un anillo realizado mediante corte numérico como unidad básica compositiva. Los elementos laminados y de cartón se superponen y casi con un gesto intuitivo el árbol comienza a expandirse. Los tableros de Formica sirven para poner fin a un proceso que podría escalarse hasta el infinito.
Botanical Form trabaja con la capacidad de asombro que aún guarda la naturaleza. Pero, además, conecta con habilidad los troncos a sus anillos y, lo más interesante, deconstruye el árbol hasta su máxima expresión. Una obra que, bajo el concepto de la sostenibilidad, se presentó en la pasada edición de Urvanity Fair y que se dará a conocer en diferentes ciudades españolas.
En el suguiente enlace puedes ver otro proyecto artístico de la firma Formica.