El Instituto de Medicina Natural Cellularium presenta una concepción espacial donde serenidad y simplicidad se unen para lograr una experiencia de bienestar integral. Todo ello gracias a la elegante y astuta intervención del estudio de interiorismo praguense Formafatal.
Una clínica médica para una salud completa
Para lo apacible lo tenue y para lo sencillo lo sobrio. Así han entendido desde el equipo de Formafatal el planteamiento de un local destinado a un tipo de medicina y confort holístico. Su ejercicio de interiorismo apuesta por un conjunto unido por un fino hilo de serenidad visual. Esta clínica, situada en Praga, cuenta con 155 m2 de un diseño refrescante que consigue generar una atmósfera acogedora para sus pacientes. ¿La fórmula? La limpieza y la moderación escogidas en sus materiales, junto a una inteligente contención cromática. Pero, además, existe un truco…
La suavidad conseguida a través de texturas, colores y formas que realmente no lo son —la dureza del acero, el fuerte contraste entre tonalidades complementarias o la disonancia de alturas de las varillas de vidrio confirman esta contradicción— demuestra la astucia del estudio pcara crear ambientes concretos con soluciones inéditas. Y es que el bienestar es una noción amplia que no todos entienden igual, por ello algunos diseñadores proponen enfoques vibrantes y lúdicos para las salas médicas, mientras que otros adoptan una visión neutra, en línea con el discurso que afirma la estrecha relación naturaleza-salud.
Con la intervención de Formafatal se descubre que hay un punto de encuentro entre estas dos decisiones. Un lugar que capta la atención inmediata y simultáneamente ampara y apacigua. Un centro construido con el foco puesto en el usuario.
La labor del estudio Formafatal
La clínica médica se caracteriza por una paleta oscura y sutil que se combina con una iluminación tanto artificial —de la mano de marcas referentes como Flos o Foscarini— como natural, que provoca un efecto sosegado en todo momento. Asimismo, la elección matérica está vinculada a componentes sólidos y solemnes; aparte del omnipresente hormigón, el exterior de la zona de cirugía, por ejemplo, está cubierto con placas de acero verticales que se pliegan en un revestimiento liso con puertas integradas. Por otro lado, la sección dedicada a los tratamientos resalta por el uso de varillas de vidrio transparente que juegan con el desnivel y el degradado.
Estos habitáculos adquieren gamas significativas que describen su propia función o contenido: el rojo —como el fuego— para la sauna, el azul —como el hielo— para el área de crioterapia, y el gris —como el viento— para la terapia de aire. De este modo, los clientes pueden ubicar de manera intuitiva las tres estancias principales. Y para lograr una organización armoniosa, estos recursos y materiales se repiten de forma modificada en los pequeños vestuarios circulares.
Simplicidad e ingenio definen esta labor de interiorismo que aúna toques lúdicos con un aura reposada de quietud y calma. Un deleitante descanso no solo para el cuerpo y el alma, sino también para la mirada estética.
En este enlace puedes encontrar otros diseños de clínicas médicas modernas.
A parte de afrontar el interiorismo, Formafatal ejerció una labor de reconstrucción. La clínica está ubicada en Main Point Pankrác (MPP), un rascacielos de oficinas y tiendas minoristas en la capital checa, en el que había que superar, debido a la estructura del espacio en concreto, una intrincada distribución de planta que contaba con la falta de paredes planas.
Formafatal es un equipo de arquitectos, diseñadores y escenógrafos creativos que centra su trabajo en la arquitectura, el diseño de interiores y el diseño de producto, entre otros. El estudio fue fundado por Dagmar Štěpánová y cuenta con una decena de profesionales que trabajan en proyectos tanto en la República Checa como en el resto del mundo.