Dar a un lugar un último momento de gloria antes de morir es el objetivo del proyecto de Espacio La Cosa. Ideado por Andrés Izquierdo, Álvaro Ferreira y su hermanos y Pablo Ferreira, la transformación de una centenaria casa a punto de ser demolida en un galería de arte, es un homenaje a su pasado y una plataforma para nuevas generaciones de artistas. Antes de la construcción del futuro, lanzar una última mirada hacia atrás. Esta antigua vivienda y su vecina son los últimos edificios representativos de la década de los veinte en el barrio de Prosperidad.
El espacio La Cosa fue renovado de forma manual con espátulas y picos, con menos de cuatrocientos euros. Como una escultura improvisada, los planes de renovación se fueron modificando a la par que los descubrimientos. En su reforma se han revelado capas y capas de materiales apilados, creando un mural de colores vibrantes. Para este colectivo formado por un arquitecto, un diseñador gráfico y otro de mobiliario, era importante mostrar el estado de origen de la casa. Estas «ventanas en el pasado» son delimitadas por áreas cuadradas de ladrillo y yeso descubierto.
Debido al poco tiempo que queda hasta la demolición, las exposiciones han ido cambiando rápidamente. Arquitectura, mobiliario, bellas artes, performances… un calendario intenso de actividad creativa. Inaugurada el 22 de abril, por La Cosa han pasado nombres como Cristina Aguirre, Javier Montero y Lill María Hansen. El próximo día 1 habrá una reunión de diseñadores y sábado 3 se presentará la revista de arte contemporáneo Jackalope. El dinamismo de este pequeño espacio no sólo transmite una impresión de urgencia y de entusiasmo, sino también el deseo de hacerlo bien, como una última oportunidad de dejar impronta. Cierre definitivo el día 5 de junio.