De los lodos de la industria de la extracción del marès en Menorca nace la idea que Ensamble Studio plasma para Ca’n Terra. En el hueco que pudieron dejar las piedras para los muros de construcciones, como la catedral de Palma, se concibe un espacio políglota. Los usos del presente hablan con los del pasado a través de salas talladas directamente sobre la roca.
El reto de Ensamble Estudio
Ca’n Terra no tiene la rigidez de un edificio, tampoco la espontaneidad de una cueva. Se trata de una excavación abandonada antes de sobrepasar la barrera de la inmensidad, un vacío hecho a medida para ser colonizado. El reto se encuentra en cómo domesticar un volumen salvaje conservando su fortaleza. Controlar las irregularidades, olvidarse de paramentos aplomados o manejar magnitudes ajenas a cualquier planteamiento arquitectónico.
De la espeleología a la arquitectura residencial
Para identificar las verdaderas posibilidades del sitio ─más allá de la expresividad de la textura del material─ se procede con un análisis a partir de una nube de puntos tomada con una tecnología capaz de recrear cada rincón milimétricamente. Un mapa digital que resulta imprescindible para confirmar la validez de las primeras decisiones.
Ensamble Studio ejecuta un trabajo sensible, con una serie de intervenciones bien medidas que permiten que el lugar sea habitable sin afectar a su esencia cautivadora. Utilizando las técnicas propias de la industria de extracción mineral, los arquitectos efectúan unos cortes en las zonas más profundas de la galería para asegurar la correcta ventilación e iluminación de todo el ambiente. Los agujeros, además, sirven para comunicar con el interior una instalación de placas solares, que junto a una fosa séptica y un depósito de agua hacen que la propuesta adquiera una dimensión más real. Las estructuras lisas se consiguen con una mezcla de cemento con arena procedente de la piedra de la misma cantera.
La luz queda delicadamente tamizada por varios lienzos de textil que separan las estancias más privadas de la casa; cuando se trabaja a varios metros bajo tierra se vuelve un recurso valiosísimo. La sutileza de esta actuación contrasta intensamente con el brutalismo de la labor sobre la piedra, en la que se realizan cortes de varios metros de profundidad para alcanzar la superficie o para hacer descender un olivo y convertirlo en el protagonista de un jardín subterráneo.
Lenguaje arquitectónico
El proyecto persiste más allá de un enclave único. El estudio español de arquitectura Ensamble Studio descubre la historia de un paisaje olvidado y explora sus capacidades artísticas a través de un lenguaje arquitectónico. El cristal por el que se contempla el entorno desaparece y las relaciones espaciales se imponen para responder a usos mucho más contemporáneos. Una cantera perdida durante años no es un hallazgo tan espectacular si no podemos imaginar el alcance de su potencial.