El diseñador australiano Ash Allen sabe dotar a sus productos de una clara función práctica. Gracias a sus conocimientos de ingeniería, es capaz de plantear objetos analizando su ciclo de vida: desde el concepto hasta que finalmente llegan al mercado, pasando por el material, la forma y el proceso de fabricación.
Y es así como Allen ha creado esta curiosa lámpara que trata de imitar, según el mismo afirma, “una cucharada de crema cayendo suavemente de una cuchara”. El resultado es Dollop Light: una luminaria sinuosa que simula un movimiento descendente y con la que se convirtió en uno de los ganadores del Premio Comercial “Edge” 2013.
La intención del autor ha sido crear una luz de aspecto natural y llena de contrastes. Para ello, se ha servido de un material mate en el exterior, pero brillante en el interior. Así mismo, la parte superior, estrecha y alargada, contrasta notablemente con la parte inferior, ancha y voluminosa. De esta manera, la lámpara presenta una asimetría que permite al diseñador direccionar la luz hacia abajo y ocultarla de la vista del espectador. Según Allen, dos Dollop Light funcionan muy bien juntas, como si se tratara de una pareja real.