El estudio madrileño MOHO arquitectos ha diseñado District Hive Podtel, un refugio para el turismo experiencial de alto poder adquisitivo. Un hotel cápsula para contemplar la espectacularidad del desierto granadino de Gorafe.
Una joya en el desierto de Gorafe
Al observar las fotografías que se han tomado de District Hive Podtel, es normal sentir cierto entusiasmo vacacional. En su concepción se encuentra una imagen potente: la de una construcción intensamente autónoma para aquellos que pueden permitirse la oportunidad de aislarse. De hecho, muchos espectadores podrán identificar aquí la idea de una arquitectura primitiva, mientras que, otros verán una representación refinada de una Arcadia Artificial. Este hotel se concibe como una estrategia para disponer en el paisaje una mezcla de cuidado y contundencia; una combinación de formas regulares a la par que explícitas, interesadas por el máximo detalle en esa búsqueda del lujo y la calidez.
Fruto de la práctica de MOHO Arquitectos junto a otros estudios internacionales, el proyecto se despliega en una cápsula habitable de 35 m2, que contrasta con ese desierto arcilloso donde aterriza. Un dormitorio doble con baño, una cocina-salón-comedor y, en última instancia, una armariada modular junto con una pequeña sala de instalaciones, que guarda los equipos técnicos. Todo atiende a un planteamiento microdoméstico para un turismo ansioso por instantáneas congeladas de naturaleza maximizada, sin concesiones a lo circunstancial o fortuito.
Un hotel cápsula autosuficiente
Se trata de una obra compacta en la que nada es prescindible para su autosuficiencia. Carece de cimentación, no posee canalizaciones y tuberías de saneamiento y su edificación se ha realizado en seco, en la precisión milimétrica de un taller. Además, huye del contacto directo con el suelo y levita sobre él como un ovni mediante seis patas.
Este tipo de arquitecturas industrializadas ofrecen amplías ventajas gracias a la seriación y repetición; ya que una vez que se ha hecho el primer módulo, este puede replicarse infinitas veces introduciendo actualizaciones y mejoras constantes en su diseño. Asimismo, puede adaptarse y cumplimentar tiempos de ejecución mucho más ajustados, así como optimizar recursos y métodos constructivos para “instalarse en diferentes puntos recónditos y bellos del planeta”.
Existe en District Hive un esfuerzo importantísimo por minimizar el impacto de su huella. Este eco-hotel genera agua a partir de la humedad del ambiente, electricidad por medio de la energía solar, gestiona las aguas negras transformando los residuos en cenizas y somete a las aguas grises a dos procesos de filtrado para que sirvan para el riego. La total autonomía de este volumen hace que no sean necesarios servicios comunes y complementarios, afrontando con determinación las cuestiones técnicas vinculadas a la sostenibilidad y mimetizándose con el ecosistema paisajístico donde se caligrafía. Sin duda, el mejor elogio que puede dedicarse a una arquitectura.
En este enlace puedes conocer otras arquitecturas sostenibles y autosuficientes.
Al norte de la provincia de Granada, entre las comarcas de Gaudix y Baza, el Gorafe es un territorio semidesértico de 4700 kilómetros cuadrados de extensión colindante con Sierra Nevada. Un geoparque de arcillas y margas rodeada de grandes cañones y gargantas rocosas en colores ocres, grisáceos y terrosos.