Loop y Link se lanzaron a la vez por Sancal y se transformaron en colecciones hermanas. Tienen la misma mentalidad: ambos derivan de un perfil cilíndrico, es decir, carecen de esquinas afiladas.
Recuerdo que el primer contacto que tuvimos con Sancal fue a través de Planum, el tejido de tapicería que habíamos diseñado para Kvadrat Febrik. Gracias a su elasticidad, la firma española lo había aplicado en varios de sus muebles, como Remnant y Elle. De hecho, en Sancal habían hablado de este textil ilustrándolo con fotos en Instagram. A los pocos meses, la pandemia de la COVID-19 golpeó al mundo y, como les pasó a otros muchos diseñadores, varios de nuestros proyectos fueron cancelados o pospuestos. Cuando nos enfrentamos a desafíos, generalmente Daniera y yo nos volvemos aún más activos, así que nos preguntamos qué nuevas propuestas podíamos poner en marcha.
Poco tiempo antes, habíamos desarrollado en nuestro estudio una serie de objetos hinchables para un análisis de tendencias que estábamos realizando. Como de costumbre, los fotografiábamos mientras Daniera interactuaba con ellos. En este punto, no podías sentarte realmente porque estaban llenos de aire y la tapicería era un poco frágil. Sin embargo, por sus contornos suaves, esculturales y expresivos pensamos en Sancal. Así que, vía Instagram, nos pusimos en contacto con Celia Victoria, encargada de prensa y redes sociales. Unos días después, recibimos un correo electrónico de Esther Castaño, su directora creativa. Estaba muy emocionada con nuestro trabajo y esa misma semana nos reunimos por videollamada con ella y su hermana Elena, directora de arte de la marca. Con su experiencia y su enfoque audaz seleccionaron una de las piezas que más tarde se convertiría en Link.
En los meses siguientes, seguimos investigando con nuestro equipo para asegurarnos de que estábamos en la dirección correcta. Empleábamos materiales simples y accesibles —como rulos— para perfeccionar el lenguaje formal de Link, que finalmente se hizo en espuma de poliuretano. En paralelo, ideamos un sofá con un tipo de base y respaldo más clásico, que acabó siendo Loop. Loop y Link se lanzaron a la vez y se transformaron en colecciones hermanas. Tienen la misma mentalidad: ambos derivan de un perfil cilíndrico, es decir, carecen de esquinas afiladas.
Pero volvamos a Link. Como la colaboración se llevó a cabo a distancia, hubo un continuo intercambio de dibujos y fotos de prototipos entre Sancal y nosotros. Desde su sede en Yecla, trabajaron mucho para llevarlo a la perfección. Por ejemplo, la cremallera era un elemento importante con el que abrir y cerrar cada segmento de la cadena. Para ocultarla, se halló una solución —cubrirla con una solapa de tela—, lo que le daba a Link un detalle adicional y lo hacía más hermoso. Todo esto ayudaba a concebir composiciones de sofás desinhibidos y juguetones, además de las opciones de color y tejido que permitían establecer secuencias de armonía y contraste. Sentimos un gran respeto por la valentía de Esther y Elena. Fue fantástico experimentar su liderazgo. Aunque Link está muy lejos de ser convencional, ellas siempre creyeron en el producto. Tenemos la impresión de que hemos logrado crear, en conjunto, un mobiliario icónico, una pieza informal que responde a la pregunta: ¿Por qué un asiento no puede ser una obra de arte cuando no lo estamos usando?