El estudio de arquitectura australiano Edition Office ha diseñado una residencia de tonos oscuros en una pequeña localidad próxima a la bahía de Byron Bay. Esta casa negra, situada en lo alto de una colina, tiene como objetivo facilitar la relación con el entorno y propiciar una experiencia sensorial alejada del jaleo urbano.
Un retiro espiritual en Byron Bay
Resulta tranquilizador poder contar con un refugio, un lugar donde poner en pausa nuestras ajetreadas rutinas. La arquitectura puede ser una aliada en nuestra lucha contra los horarios, los ruidos y el estrés. Espacios de ensueño en los que los elementos construidos se alinean con las formas naturales del ambiente para servir como remansos de paz.
Buen ejemplo de ello es Federal House: una casa negra diseñada por el estudio Edition Office ubicada en la bahía de Byron Bay, al sureste de Australia y a dos horas de Brisbane. La casa negra pretende alejarse totalmente del área metropolitana en la que se encuentra, ya que ha sido planteada para ser un alojamiento vacacional con aspiraciones de funcionar como un retiro espiritual recurrente para sus dueños.
La implantación imponente de la casa negra no presenta dudas con respecto al enclave que la rodea. Se asemeja a una estructura geológica que emerge de la propia colina, una especie de roca oscura que se ancla al terreno y dialoga directamente con él.
Una casa negra con un secreto interior
El aspecto exterior de esta casa negra destaca por su marcada materialidad. Se puede apreciar el conjunto como un objeto de color monocromático negro, casi volcánico, que opera a modo de caparazón. Esta envolvente se traduce en una gruesa capa de listones de madera oscura que difiere del verde de la ladera circundante, y se expande para revelar un interior cálido e íntimo.
La casa negra Federal House está organizada alrededor de un patio central cubierto de vegetación —helechos de un tono verde muy intenso— que ejerce como separador de las partes del hogar. Por un lado, encontramos el salón comedor que se abre completamente a las vistas y, por otro, la zona de noche, compuesta por tres habitaciones acabadas en madera y tonos claros que contrastan con el negro del patio y la fachada.
El secreto estrella —nada visible desde fuera— es su piscina de hormigón negro, que recuerda a las termas de Vals del arquitecto Peter Zumthor. De esta manera, la piscina se trata como una extensión natural de la casa, como una pieza escultórica que actúa de base topográfica de la propia vivienda y ofrece una panorámica privilegiada de la ladera.
Si te interesan las viviendas en mitad de la naturaleza, no te pierdas esta casa en un bosque islandés.
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En lo alto de una colina junto a Byron Bay, en Australia.
El estudio australiano, con sede en Melbourne, Edition Office.
La piscina subterránea o infinity pool, un elemento casi escultórico acabado en hormigón negro que permite disfrutar de un baño a la vez que se disfrutan las vistas despejadas de la colina.