Hay varios aspectos de la Casa Ederlezi que nos resultan sospechosamente familiares. Práctica Arquitectura ha diseñado una vivienda en México con una parcela 4 veces más alargada que ancha, una fachada escasa a la calle, un espacio comprimido entre medianeras y, sobre todo, un patio. Un hueco que separa dos volúmenes y en torno al que las estancias de toda la residencia se reparten la luz y la ventilación como una familia numerosa. Demasiadas casualidades para no pensar en la mítica Casa Gilardi de Luis Barragán.
Un diálogo entre la Casa Ederlezi y la Casa Gilardi
¿Sigue vivo el espíritu de Luis Barragán 50 años más tarde? Podemos pensar que el parecido entre la Casa Ederlezi y la Gilardi se debe a que son la respuesta a un mismo problema. Quizá Barragán no solo encontró una manera bella de resolver este tipo de encargo, puede que además planteara la forma más racional de hacerlo. Eso presenta a Casa Ederlezi como un edificio que se bebe todas las ventajas de tener un patio en las tripas; un proyecto dividido en dos volúmenes con un afán por separar la vida más doméstica del ajetreo de la calle.

Sin embargo, existen diferencias en el punto de partida de los dos volúmenes que podrían haber hecho que la planta de Práctica Arquitectura funcionara de un modo diferente. El tamaño de la parcela —sensiblemente más pequeño— hace que el patio se vea acorralado por construcciones que parecen más grandes. Una falta de metros que también hace que el bloque principal tenga que cederle espacio al trasero, y donde tampoco hay un árbol —la jacaranda que supuestamente inspiró a Barragán— que respetar en el centro del terreno.


El legado de la arquitectura de Luis Barragán
Aun así, hay detalles en el diseño que no solo resuelven el conflicto espacial, sino que hacen ver cómo Práctica Arquitectura —como probablemente muchos estudios mexicanos— aún tiene la Casa Gilardi en la cabeza. El color rosado de los enfoscados, la relación de las habitaciones con las terrazas, la ausencia de vistas de la calle o del barrio, el recorrido hasta la parte de atrás por una galería o la icónica habitación azul al fondo.


La Casa Ederlezi tiene una deuda grande con la arquitectura de Barragán, pero no ha permanecido anquilosada en esa época. Vemos cómo los patios y las terrazas son mucho más verdes, aparecen zonas sombreadas para multiplicar el uso de las áreas exteriores o el tamaño de las vidrieras ha aumentado respecto a los de hace 50 años. La arquitectura exprime la genialidad de su maestro más allá de su legado. Y el icono parece poder renovarse sin perder su esencia.

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La disposición en torno a un patio de este edificio de Práctica Arquitectura parece estar influenciado por la Casa Gilardi de Luis Barragán.
La fragmentación de una parcela alargada con poca fachada en dos volúmenes, la relación de las estancias con las terrazas y la colocación de los espacios más domésticos en el interior de la parcela.