Encontrar una relación entre un residuo y un recurso es hacer de la necesidad una virtud. Los estudiantes del MAEBB aplican los conocimientos extraídos de la ciencia y la investigación sobre arquitectura sostenible en Voxel Quarantine Cabin, una casa autosuficiente elaborada por ellos en tan solo cinco meses.
Lo que la investigación sobre arquitectura sostenible y la ciencia tienen que decir
Las técnicas de construcción están cada vez más integradas en los diseños de la arquitectura contemporánea. El origen de los materiales, su vida útil, o incluso la capacidad de ser reciclados o reutilizados son preguntas que los proyectos se están acostumbrando a responder. Si existe un excedente de madera debido a las talas de limpieza del monte, no parece necesario buscar elementos que hayan viajado más kilómetros.
Desde Valldaura lab, como parte del campus del IAAC (Institute for Advanced Architecture of Catalonia’s), incorporan esta visión a la indagación sobre casas autosuficientes. En el Master in Advanced Ecological Buildings and Biocities(MAEBB) se vuelca el conocimiento obtenido del estudio en la edificación de prototipos a escala real. Voxel Quarantine Cabin es el ejemplo presentado a final del curso 2019/2020, una casa autosuficiente como respuesta al confinamiento impuesto por los gobiernos frente a la crisis sanitaria.
Investigación sobre arquitectura sostenible: de residuo a recurso
La sostenibilidad gira alrededor de la gestión que se hace de los materiales, la madera se recoge y se clasifica según especie y procedencia. Los tablones más grandes y resistentes se emplean para la estructura, mientras que los cortes más pequeños se destinan al mobiliario y a los acabados interiores. La fachada de la casa autosuficiente se confecciona con los sobrantes de cada pieza ensamblados en una piel que envuelve todo el volumen. El proceso de actuación se adapta a los recursos disponibles como argumento principal para mantener el discurso sostenible.
La propuesta para esta casa autosuficiente parte de un cubo de 3’5 m de lado, un espacio vacío para albergar el mayor número de actividades posibles. Las instalaciones y los muebles se acoplan en el perímetro repartiendo el programa en altura. El recorrido permite utilizar los 12 m2 de planta para cocinar, asearse, trabajar o descansar y la tecnología de los dispositivos para transformar la luz solar en electricidad, almacenar el agua de lluvia para uso no potable o extraer biogás de las aguas fecales para hacer de comer o calentarse.
Casa autosuficiente en formato take away
Voxel Quarantine Cabin es capaz de cubrir las necesidades de una persona durante un periodo de tiempo de al menos 14 días. Las funciones —tanto arquitectónicas como tecnológicas— se aglutinan en un objeto con una huella reducidísima y con un impacto en el entorno directamente proporcional. El trabajo realiza una aproximación a un proyecto hipertecnológico de casa autosuficiente con un nivel de industrialización bajo, casi desde el DIY. El método de construcción se simplifica en la ejecución para expandirse hacia la gestión, probablemente el gran reto del sector y de toda una generación.
En este enlace puedes conocer otros proyectos de cabañas en mitad de la naturaleza.
Los estudiantes del MAEBB han construido el proyecto en un plazo de 5 meses.
De las talas de limpieza de los montes de 1 km a la redonda