Con un ambicioso programa de exposiciones, eventos paralelos y actividades de pensamiento y reflexión, la Bienal de diseño de Oporto cierra su primera edición con éxito de público y reconocimiento internacional.
Esta nueva convocatoria en torno al diseño ha llegado para quedarse. Organizada por esad—idea, Design and Art Research, el centro de investigación de ESAD Matosinhos, Escuela de Arte y Diseño, cuenta con el generoso e inteligente apoyo de dos ayuntamientos (Cámaras Municipales): el de Matosinhos y el de Oporto. Y se inserta en el circuito de eventos con la intensión de revalorizar espacios de la ciudad, poner en valor el papel de los profesionales del diseño desde distintas perspectivas, dar voz a curadores de diversas áreas y acercar el público a la cultura del proyecto.
Generar conocimiento crítico en Portugal
A partir de una aproximación transversal al diseño, “la Bienal ha querido promover el debate público, generar conocimiento crítico en Portugal, fomentar la investigación continua e involucrar a todos los sectores: los diseñadores, las empresas, la industria y la formación y las instituciones culturales locales”, según su director ejecutivo, Sérgio Afonso. “El objetivo es que la Bienal tenga una relación muy directa con el ambiente urbano de las ciudades y con el movimiento de éstas porque nace de las transformaciones que las ciudades están viviendo”, agrega. Por eso, señala, no quieren ser sólo un evento sino tener continuidad para crear una estructura propia y llenar un vacío de representación de Diseño a nivel país.
Bajo el lema general Post milenium tensión, distintas propuestas han mostrado el discurrir del diseño contemporáneo y su relación con el entorno y con las necesidades sociales en un mundo complejo, buscando las raíces de la disciplina y su incidencia como vector económico y cultural. Identificando los temas que han creado cambios en el diseño en las últimas dos décadas, el programa ha ofrecido cinco exposiciones, dos instalaciones en espacios públicos, dos ciclos de talleres, una conferencia performance y una conferencia y debate sobre cultura digital. A ello se sumó una convocatoria a las escuelas y universidades portuguesas – “Y, diseñar Portugal”, coordinada por Francisco Providência, que han mostrado sus visiones y proyectos, laboratorios y observatorios centrados en la tecnología, la sociología y la estética del diseño. Por último, el programa Satélites ha estado compuesto por varios eventos seleccionados de una Convocatoria abierta con la idea de sumar iniciativas de diversos agentes culturales.
Las tensiones del nuevo milenio
El curador general de PDB’19, José Bártolo señala que “frente a las tensiones del nuevo milenio, la primera edición de la Bienal de Diseño de Oporto pretende analizar la configuración disciplinaria actual del diseño, presentando un programa que propone una amplia reflexión sobre los cambios emergentes que marcan este nuevo tiempo y dar visibilidad a un pensamiento de diseño, con diferentes expresiones y preocupaciones diferentes”.
Tres ejes son el marco sobre el que se ha trabajado el programa. Present Tense (Tiempo presente), centrado en el diseño portugués en el nuevo milenio, con el objetivo de acercarse a la práctica profesional y analizar sus temas recurrentes como la conexión con la industria, la intersección entre el diseño y la artesanía, el diseño de autor y el diseño como profesión independiente; Design Forum con el propósito de tejer un mapa crítico y analizar las intersecciones del diseño con otras disciplinas y áreas como aspectos políticos, financieros, tecnológicos y culturales, y Diseño y Democracia que se centró en los contextos de diseño y en las reflexiones sobre posibles modos de relación entre el diseño y la democracia tocando temas de inclusión, activos, diálogos y nuevos discursos que apelan a la creación de un mundo mejor.
Territorio Italia
Este año el país invitado fue Italia con tres muestras que pusieron de manifiesto la valiosa producción en diseño de este país y cómo este quehacer y sus creaciones reflejan una voz que habla de su cultura, de su patrimonio social y cultural y se hace eco del territorio en el que se inserta y de su entorno socio-político. Bajo el título Territorio Italia, las exposiciones Fronteras, expresiones del diseño contemporáneo, Abitare italia – Iconos del diseño italiano, Riccardo Dalisi – Arte, diseño y compromiso social, y Territorio Italia, la nueva cultura del proyecto son un conjunto que reflexiona sobre el diseño italiano contemporáneo, las nuevas relaciones entre diseñadores, producción y consumidor final, y qué tipo de objetos se hacen presentes en hoy en la producción italiana joven.
Entre este amplio abanico de oportunidades para el diseño que ha ofrecido la Bienal de Oporto, destacamos algunas de sus propuestas más significativas.
Millennials – New Millennium Design
Exposición centrada en los diseños y procesos de trabajo de los diseñadores milenials (nacidos en los años 80 y 90), reflexionando sobre la singularidad de estas generaciones, su manera de ejercer la profesión y de insertarse en el mercado y de trabajar colaborativamente. Concebida bajo la idea de un mapa del diseño de la comunicación se centra en las intenciones (motivaciones, temas y valores), los procesos (método, autoría) y las formas en que los proyectos cobran vida y muestra las interacciones entre el diseño y las circunstancias tecnológicas, económicas y culturales que lo enmarcan.
Fronteras, expresiones del diseño contemporáneo
Comisariada por Maria Milano y Lucio Magri, relaciona las diferentes realidades socioeconómicas, políticas y productivas del país con las expresiones más interesantes del diseño contemporáneo y emergente. El mapa ofrece una visión del nuevo panorama de diseño italiano previamente concentrada en las regiones del norte de Italia y su interés por la sostenibilidad, los proyectos alternativos y nuevas formas de aproximarse al diseño así como el afán de recuperar la tradición regional y ligarlo a nuevas técnicas productivas.
“El diseño italiano siempre fue una cultura que consiguió crear tendencias de pensamiento y de crítica. Una cultura de habitar, que desde siempre intenta unir el diseño con la arquitectura, porque por un lado la arquitectura no puede ser habitada sin un objeto y eso significa que el objeto está fuertemente ligado a la arquitectura”, nos dice María Milano, para quien era interesante acercar este modelo a Portugal. La comisaria señala que en los trabajos seleccionados ha descubierto el vínculo con el territorio y cómo en muchos casos la tendencia es producir piezas únicas que comienzan a circular en galerías de diseño como si fueran piezas de arte.
¿Qué fuerza tiene eso? Protesta y participación democrática en Portugal.
Comisariada por Helena Sofía Silva, reúne variedad de carteles de protesta utilizados en distintas manifestaciones en Portugal pertenecientes a la colección de José Pacheco Pereira. De carácter anónimo, son pancartas artesanales que forman parte del archivo Ephemera. Reunidos en un solo espacio, destacan las causas que motivan la creación del mensaje, la tipografía espontánea, el altavoz en el que se convierte esta especial expresión gráfica callejera y popular.
Casa da Arquitectura Pabellón Central Pavilhão Central, Matosinhos
Portugal industrial
Comisariada
por Michel Charlot y Megan Dinius muestra,
de manera cercana, el diálogo que se establece entre diseño
e industria. A partir de objetos
cotidianos, sencillos, reúne un muestrario de calidad que tiene
detrás la firma de reconocidos diseñadores y fabricantes y marcas y
editoras portuguesas. El recorrido por estas piezas cuenta así, de
manera informal, la historia del diseño industrial portugués que
incluye nombres que son referentes nacionales e internacionales como
los de Larus, mishmash, Cutbrick, Dalper, Arcalo o Burel.
ARTES
Mota Galiza. Oporto.