Siempre que se presencia una pieza de art design uno mantiene activos los mecanismos de la sorpresa. Cualquier proximidad con la realidad es pura epifanía, lo demás se resuelve alrededor de un factum basado en la experimentación disciplinar. ¿Pero puede ser la piedra tan blanda como un almohadón? ¿Es posible que el metal se arrugue como una hoja de papel? Desde los albores belgas, Ben Storms transforma lo insólito en concreto y juega con la óptica en su diseño, por eso nos obliga a tener el tacto siempre alerta.
Diseño belga: un foco para el diseño collectible
Si me colocasen frente a un mapa y me preguntasen dónde prospera el diseño de collectible, trazaría un sendero en función de las ferias que más lo respaldan. Por ejemplo, clavaría una chincheta en Londres y en Nueva York a propósito de PAD, otra en Basilea y Miami por Art Basel / Miami y también en Bruselas, que desde hace cinco años celebra Collectible DesignFair. Es en estos puntos céntricos y conocidos donde el simbionte entre arte y diseño parece presumir de una atención preferente, como ese hijo rebelde entre el ser y no ser de dos disciplinas que están continuamente jugando al roce.
Al respecto de Collectible Design Fair —el más joven de estos espacios—, resulta algo evidente su nacimiento teniendo en cuenta la efervescencia que desde hace unas décadas mantiene en alza al diseño belga. No solo hablamos de galerías, sino también de comunidades enteras dedicadas a la experimentación, como ocurre con Zaventem Atelier o con el colectivo BRUT.
Bélgica aúna una cantera de diseñadores que ocupan lugares prioritarios en la escena del art design, y Ben Storms es uno de ellos. No muchos creadores tienden a jugar con la magia, a invocar maravillas desde el misterio de las manos, pero el trabajo de Storms se alinea con los preceptos de los mejores ilusionistas, hasta él mismo confiesa sus intenciones: “Confundo a los espectadores, les hago perder el equilibrio brevemente y les estimulo a mirar materiales familiares con una mirada nueva”. Es así como cuestiona las nociones comunes y traspasa límites matéricos hacia una alucinación visual, solo rota por el impulso táctil de comprobar si lo fantástico se ha convertido en la nueva certeza.
Ben Storms. Entre la tecnología y la tradición
Afincado en Amberes, desde su estudio invoca formas imposibles en componentes más dúctiles de lo que pensamos. Su práctica responde al diseño de vanguardia fusionado con técnicas artesanales. De esa contradicción —o fortuita coincidencia— surgen piezas tan sorprendentes como In Hale: una mesa de café cuya tapa de mármol pulido o vidrio descansa su base —completamente en bruto— sobre un cojín tridimensional de chapa. A medio camino entre la pureza escultural y el tratamiento preciso, la losa pétrea flota libre sobre el lecho metálico, hinchado por hidroformación —aire a alta presión inyectado en el interior de las dos planchas y relleno posteriormente con espuma—.
La conjunción entre los dos elementos genera un conflicto, un bello pulso sensorial contra la propia gravedad que, exhausta, contiene la respiración para que el metal no se rinda ante el peso de la piedra. De hecho, el mismo concepto mullido de In Hale también se extrapola en la serie Ex Hale, donde el suspiro se libera y no hay tensión contenida entre materiales, sino una calma encerrada en mesas y Wallpieces que imitan la silueta de un almohadón esponjoso. La arruga delimita esa paradoja que jamás será blanda, un resultado logrado por hidroformación, escaneo 3D, una máquina de fresado CNC y actividades milenarias como el lijado. Y así se sucede este conjunto, en ónix rosa, en cobre, en rouge belge, en acero inoxidable o en vidrio fundido, esperando paciente a que caigamos en su trampa.
Quizás este empuje desafiante ya se advertía en In Vein, la primera creación de Storms como parte de un curso de diseño. Otra mesa, más ligera, pero con la audacia de tomar el caballete como punto de apoyo y subvertir su arquetipo con una superficie de mármol. ¿Es posible la existencia de un pacto entre Ben Storms y la física? ¿Pueden sus dedos y su técnica convertir la dureza en algo tierno o transformar lo pesado en liviano?
No importa cuánto frotemos los ojos ante las materias primas que utiliza, pues en sus obras siempre se reflejan desde los extremos más ficticios. Y, aunque su truco sea la fusión de artesanía y vanguardia debido a su pasado como albañil, escultor y carpintero, sabe ser un buen mago para lograr el despiste en su público. Ya solo depende de nosotros dejarnos seducir o no por toda la belleza sobrenatural que aguarda en su porfolio.
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La colección de mesas In Hale, In Vein y las mesas y wallpieces Ex Hale.
A Zaventum Atelier, un lugar para artistas, artesanos y diseñadores de múltiples disciplinas donde poder crear, debatir y producir sus obras. Se encuentra ubicado en el pueblo de Zaventem, en Bélgica.