La primera boutique de la marca de cosmética Avril Cosmétique ha abierto su primera tienda en la capital española. Y lo hace con un diseño de Estudio Alegría, que ha redefinido los límites del interiorismo comercial para transformar un local en una experiencia donde la armonía y la función se entrelazan a partes iguales.
Diseño consciente para una tienda de cosmética
Más allá del trabajo visual, el concepto de “diseño consciente” que desarrolla Estudio Alegría en sus propuestas tiene mucho de conectar a las personas con sus propios espacios. Un enfoque que han proyectado completamente en la nueva boutique de Avril Cosmétique, donde cada elemento —texturas, acabados o la distribución— despierta la emoción sensorial de su genius loci. Y es que el uso inteligente de la materialidad ha tenido un peso importante, ya que ha contribuido a erigir la narrativa del lugar atendiendo a la necesidad de ofrecer soluciones.
“Cada material tiene una voz. Nos aseguramos de que dialogaran entre sí para crear una experiencia que resuene con el cliente”, afirma Nacho Alegría, uno de los codirectores del estudio. Esta atención ha permitido que cada detalle transmitiera un mensaje específico: por ejemplo, la arcilla en las paredes liga la atmósfera a la calidez de la terracota mediterránea, pero también ayuda a regular la humedad y a mejorar la calidad del aire. Y esa misma tonalidad de un modo más intenso se replica en un mobiliario hecho a medida, que entremezcla lo sinuoso y orgánico con el germen más racionalista. Otro atisbo de esa filosofía se observa en los porcelánicos reciclados del suelo, que añaden un toque sostenible de patrones infinitos, realzando la durabilidad como principio que permea en la propia firma Avril Cosmétique.
El recorrido fluido de Estudio Alegría
La distribución escogida ha jugado un papel crucial para establecer un recorrido que guía al visitante de manera natural y armoniosa. Pero es en la iluminación y en su relación poética con textiles y metales refinados donde encontramos un desarrollo evolutivo más distintivo, pues su luz elabora sutilmente diferentes escenografías dependiendo del material que la encapsule. De ese modo se altera la percepción del entorno, como se destaca en la isla central: una cascada de tela que se desliza con delicadeza sobre nosotros, evocando la interacción táctil y la contemplación.
Con todo ello, Estudio Alegría da continuidad a ese nuevo estándar de tiendas retail que profundizan en la autenticidad y profundidad demandada por los clientes. La arquitectura interior de la boutique de Avril Cosmétique da cuenta con una proyección que convierte el ambiente comercial en un paisaje texturizado y de cromatismo cuidado con un gran cometido: revalorizar la compra física a través de motivos que atraigan esa presencialidad. Y nada mejor para lograrlo que empleando el “diseño consciente” que define el porfolio de Estudio Alegría. Un modus operandi al que identifican no como «un fin en sí mismo”, sino como “un proceso que prioriza el vínculo entre las personas y el espacio que las rodea”.
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