El contexto en el que crecemos siempre condiciona lo que somos y lo que buscamos. La colección de arte africano de su padre —diseñador, también, para la firma de moda Bikkemberg— ha marcado la emancipación de Arno Declercq, especialmente a nivel conceptual. Así, la obra de este joven belga ha construido su individualidad con una estrategia continuista.
El diseño monocromo como sinónimo de rotundidad
Un taburete, una mesa, una silla o un diván —daybed si queremos jugar con el espacio/tiempo actual— son objetos que ni se consideran nuevos, ni lo parecen, pero que el creador sabe llevar a su propio territorio: el diseño monocromo. Arno Declercq innova en torno a los negros y grises marengos, y su fuerte toque de texturas consigue resultados elegantes y atemporales, como cuando quema la madera de una forma superficial y protege con barniz o cera al propio mueble, pero aún más al usuario.
Un caso aparte es su mesa Zoumey Table: está sostenida por pilares que, una vez chamuscados, semejan rocas ígneas. Este efecto de disyunción columnar, que nos recuerda a la geografía abrupta de la Calzada del Gigante (Irlanda del Norte), le aporta esa rotundidad y ese peso de lo que es accidental, excesivo e innecesario, pero grandioso: parece un altar de sacrificio. Mientras, el gran chamán se sienta en su trono, la AD Stool, con los brazos apoyados en su afilada silueta. En esa atmósfera étnica que define y condiciona su estilo, V-Easy chair puede ser uno de los elementos más completos y que mejor representa esa estética: ángulos muy complejos y un buen trabajo de estabilidad hacen pensar que es, en el aspecto técnico, una de sus grandes piezas.
El diseño belga de Arno Declercq
Con estas referencias, Declercq no duda en emplear un recurso e interpretarlo en sus diferentes formatos. Senufo Stool es una suerte de taburete con patas torneadas como unas balas de cañón que, cuando se rota, se transforma en una otomana coronada por una cubierta de pelo suave y largo.
Mirado su currículum en perspectiva, y pese a su necesidad de repetir códigos, en su corta y prolífica carrera Declercq ya ha alcanzado una categoría muy relevante. Cuando muestre su independencia y se libere de su necesario catálogo, llegará el verdadero reto.
El momento de demostrar que todo es distinto, pero, en el fondo, todo es lo mismo. Emancipación, individualidad, tiempo/espacio y comunidad son conceptos que hoy están vivos y muertos a la vez. Zygmunt Bauman enuncia lo anterior y la obra de Declercq es una respuesta a esta visión líquida de la cultura contemporánea.
Conoce más en profundidad el diseño belga del colectivo Zaventem Ateliers al que pertenece Declercq.
Es un diseñador belga nacido en 1994 que elabora muebles a medida inspirándose en la esencia tribal de la madera y el imaginario de los países africanos.