Chris Schanck

Curbed Vanity

Chris Schanck. Curbed Vanity


Comprender el Curbed Vanity de Chris Schanck es observar a través de su espejo la propia historia del autor. Schanck se inspiró en el tocador Martelé de finales del siglo XIX —que forma parte de la colección del Museo de Arte de Dallas—, y lo construyó con una apariencia surrealista a partir de materiales encontrados en su vecindario de Detroit. El entorno inmigrante 90% bangladesí y la entropía de la ciudad se palpan en esta coqueta hecha de telas, ramas, cuerdas y tablillas que se entremezclan en el armazón. Sin embargo, y a pesar de todos los materiales, el sentimiento del diseño reside realmente en el papel metálico que envuelve brillante esta obra, que para Schanck es símbolo de seguridad, pues la fábrica de aluminio de Dallas proporcionó estabilidad laboral a su padre. Con este background, el mueble se entiende como un auténtico reflejo autobiográfico libre de prejuicios y cargado de nostalgia, brillos de plata y fe.

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