Igor Lima mantiene vivas sus raíces amazónicas desde São Paulo, creando piezas que conectan tradición y diseño contemporáneo
En un taller de São Paulo, lejos del bullicio de la selva pero cerca de su esencia, Igor Lima esculpe maderas nobles amazónicas transformándolas en piezas de mobiliario que cuentan historias. Mientras Belém se prepara para recibir del 10 al 21 de noviembre de 2025 la COP30 —la conferencia climática más importante del planeta—, este diseñador y ebanista amazónico demuestra que la cultura de la selva puede dialogar con el mundo sin perder su autenticidad.
El número lo dice todo: más de 40 mil visitantes llegarán a la capital de Pará durante los principales días de la conferencia. Y en ese contexto, el trabajo de creadores como Igor Lima cobra un significado especial. Sus muebles no son simples objetos decorativos; son embajadores culturales que llevan la identidad amazónica más allá de las fronteras geográficas.

La selva hecha forma
La estantería Tajapi es quizás su pieza más emblemática. Premiada con el IBEMEI Design Award, esta creación traduce grafismos indígenas en un lenguaje contemporáneo mediante estantes finos en tonos oscuros y soportes en madera maciza con formato trapezoidal. Es geometría y tradición en perfecta armonía.
Pero no es la única. La mesa Tataui, inspirada en la ligereza y el diseño segmentado de las orugas, aporta formas orgánicas que evocan metamorfosis. El Banco Pedras es, en su esencia, una invitación a la introspección, una pieza que se comunica con el ambiente a su alrededor, transformando el espacio en una extensión de la naturaleza. Y en 2025, Igor amplió su colección con las alfombras Sombras y Galhos, que reinterpretan los juegos de luz y movimiento de la selva, además del mueble rack Tajapi.
«Cada pieza busca capturar la esencia de la selva, sus movimientos, texturas y grafismos», explica Igor Lima desde su taller paulista, donde mantiene la ebanistería como eje central de su proceso creativo.


COP30: La Amazonia en el centro del debate
La elección de Belém como sede de la COP30 no es casual. Como expresó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva: «Una cosa es discutir la Amazonia en Egipto; otra cosa es discutir en Berlín; otra cosa es discutir en París. Ahora no. Ahora vamos a discutir la importancia de la Amazonia dentro de la Amazonia».
La ciudad vivió una transformación sin precedentes. Con inversiones de 4.500 millones de reales, Belém reformó espacios emblemáticos como el Complejo Ver-o-Peso y el Mercado de São Brás, además de construir el Parque Lineal São Joaquim. Solo estas tres obras suman 299 millones de reales.
El gobernador Helder Barbalho considera que la COP30 adelantó en 30 años la agenda de infraestructura prevista para la ciudad. Espacios tradicionales ahora modernizados mantienen viva la cultura local mientras ofrecen a los visitantes internacionales una auténtica inmersión en la identidad amazónica.


Bioeconomía y diseño sostenible
En el Porto Futuro 2, cinco naves cedidas por la Compañía Docas do Pará se transforman en un complejo de ocio y gastronomía que incluirá un innovador polo de bioeconomía. Es precisamente en este cruce entre tradición, sostenibilidad y economía creativa donde el trabajo de Igor Lima encuentra su máximo sentido.
Cada una de sus piezas nace del respeto profundo por la materia prima. La madera maciza esculpida a mano, los materiales nobles de la selva y los procesos artesanales que honran el saber tradicional son la base de su filosofía creativa. No hay atajos ni concesiones: solo técnicas que respetan los ciclos naturales.
Un puente entre dos mundos
La COP30 abarcará más de 30 temas interconectados en sus Días Temáticos oficiales, ofreciendo un espacio para que actores globales contribuyan con soluciones climáticas reales. Entre los debates destacados figuran bosques, biodiversidad, pueblos indígenas y comunidades tradicionales.
El diseño amazónico se inserta naturalmente en estas conversaciones. Creadores como Igor Lima demuestran que técnica contemporánea, respeto a las tradiciones y uso sostenible de recursos naturales pueden coexistir. Desde São Paulo, este diseñador prueba que la cultura de la selva trasciende fronteras y dialoga con mercados sofisticados sin sacrificar autenticidad.
«El diseño necesita dialogar con los orígenes, pero también con el mundo contemporáneo», afirma Igor Lima, resumiendo una filosofía que se materializa en cada una de sus creaciones.
Foto: Divulgación
- Estudio
- Estúdio Igor Lima



