Una residencia poética en el Lago de Como, donde el agua, la piedra y la luz se funden en un refinado equilibrio entre pasado y presente.
Gregorio Pecorelli Studio ha completado la restauración de una casa situada en la orilla del Lago de Como, originalmente construida a principios del siglo XX sobre una antigua dársena. La intervención conserva la forma original del edificio y su característico acceso abovedado por vía acuática, integrando al mismo tiempo un ambiente contemporáneo que reinterpreta las cualidades singulares tanto del lugar como de la estructura existente.
El proyecto nace de un meticuloso trabajo de recuperación que da forma a un espacio contemporáneo de líneas esenciales y sobrias, en diálogo armónico con el romanticismo inherente al edificio original. El agua —elemento central de la propuesta— penetra físicamente en la antigua dársena, proyectando reflejos cambiantes en los interiores y creando un vínculo profundo entre el lugar y la arquitectura.
Los muebles fijos, diseñados a medida y realizados con materiales locales por artesanos expertos, contribuyen a generar un ambiente envolvente y duradero. Estas piezas se integran con los muros históricos, realzando la identidad del conjunto construido.
La casa fue originalmente la residencia de un barquero, construida en piedra sobre la dársena en una pendiente escarpada y salvaje. El acceso principal era desde el lago, donde una pequeña embarcación podía entrar en el edificio a través de una abertura abovedada que todavía hoy define su fachada. La construcción se desarrolla en tres niveles y está acompañada por una explanada que se abre hacia el lago, donde se encuentra un pequeño jardín con una gran magnolia y una ala añadida décadas atrás.
El encargo fue realizado por un cliente extranjero, atraído por la autenticidad del edificio y la atmósfera melancólica del entorno. Su solicitud era clara: llevar a cabo una restauración que respetara la fachada original, conservara el acabado de cal envejecido y preservara la intimidad del jardín. Gregorio Pecorelli respondió a esta demanda con una intervención que, respetando el carácter del edificio y su ubicación extraordinaria, introduce una lectura contemporánea. El resultado es un refugio sereno y suspendido en el tiempo, alejado del bullicio de la vida moderna.
El acceso terrestre se realiza por un sendero empinado desde la colina. Una vez alcanzada una pequeña terraza sobre el jardín, se accede a la vivienda. Los interiores originales, de escasa calidad, fueron completamente demolidos. Fue necesario intervenir estructuralmente para vaciar el volumen y crear el gran salón con vistas al lago, tal como deseaba el cliente.
En este espacio se manifiesta plenamente la visión del estudio: respetando los muros perimetrales, se ha creado una atmósfera contemporánea, con una continuidad cromática entre paredes y cortinas que aporta refinamiento. El techo, liberado de los forjados previos, revela la estructura inclinada del tejado, revestido con madera quemada para acentuar la profundidad visual hacia arriba.
Desde la puerta de entrada, de vidrio, se accede a la cocina, que se conecta con el gran salón. En el centro de la cocina, una isla de piedra se rodea de un mobiliario en madera de líneas esenciales y cálidas. El suelo, realizado en pequeñas baldosas de piedra de 10×10 cm, evoca las casas tradicionales de la región. Las cortinas de lino reflejan la luz que entra desde el lago y contrastan delicadamente con el techo oscuro. El salón, con doble altura, se abre completamente al paisaje lacustre, ofreciendo un ambiente íntimo y contemplativo, completado con muebles vintage y una alfombra hecha a medida.
Un volumen de madera oscura a toda altura ocupa el centro del espacio: contiene la cocina, los espacios técnicos y, en su nivel superior, una pequeña suite para invitados. Soluciones a medida permiten integrar una escalera de caracol dentro del mobiliario, en un elegante juego geométrico. Una segunda escalera, adyacente, desciende hacia el nivel inferior, donde un espacio excavado diagonalmente en la roca revela la antigua dársena. En este espacio, bañado por los reflejos del agua del lago, se encuentran un estudio y una zona de spa con jacuzzi, revestida en piedra y madera, abierta directamente hacia el lago.
El dormitorio principal se sitúa en el ala añadida del edificio y se conecta con el acceso principal a través de un pasillo. Una pared equipada alberga la cama y un pequeño escritorio escamoteable. El baño, también revestido en piedra y madera, cuenta con una bañera y un lavabo hechos a medida en piedra Dolomia.
La compleja morfología del lugar representó un gran reto tanto desde el punto de vista logístico como proyectual. La colaboración con artesanos locales permitió desarrollar cada detalle con la precisión de un modelo BIM, minimizando residuos y manteniendo un riguroso control en todo el proceso de ejecución.
Gregorio Pecorelli Studio aborda la arquitectura con un enfoque analítico y preciso, explorando distintas escalas que van desde la intimidad de los espacios domésticos hasta edificios públicos de mayor envergadura. La búsqueda constante de sencillez y coherencia guía cada proyecto hacia su esencia, con el objetivo de infundir poesía y solidez a los espacios habitados. Actualmente, el estudio trabaja en proyectos residenciales públicos y privados en Italia y los Países Bajos.
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