La Bienal de Arquitectura de Venecia abrió sus puertas entre el suspense mediático y la resaca papal. Y ROOM Diseño estuvo allí para vivirlo y contar sus propios Leones de Oro: aquellas propuestas que han conseguido transmitir un mensaje sobre la cuestión arquitectónica sin renunciar a la complejidad.
Otros leones de oro para la Bienal de Arquitectura de Venecia
Mayo comenzó con la atención puesta en Italia. Se hacían cábalas, se especulaba con las pistas que algunos habían dado. El suspense hizo que medios de todo el mundo nos desplazáramos a cubrir el evento. El sábado de la misma semana en la que el cónclave de Roma elegía al 267º papa se abrían al mundo las puertas de los Giardini de Venecia. ¡Habemus biennale di’architettura!

Durante cuatro días, los pabellones de todos los países y los participantes del Arsenale nos han bombardeado con eventos, conferencias, visitas y fiestas en palacios venecianos hasta que, exhaustos, hemos tenido que volver a nuestra vida menos glamurosa. Hemos comprobado con orgullo cómo varios de los creadores cercanos a ROOM —Lucas Muñoz Muñoz, SO-IL, PAO, Office for Living architecture, etc.— se encuentran también en el radar de los grandes pensadores de la arquitectura global.


Esta primera semana ha servido, además, para que el jurado otorgara el León de Oro a la mejor participación nacional al Reino de Bahréin por Heatwave, y las menciones especiales a Gran Bretaña, con Geology of Britannic Repair, y al de la Santa Sede, con Opera Aperta. Es inevitable, después de estar visitando los pabellones, que cada uno haga su propia lista de ganadores; y como en ROOM no tenemos que conformarnos solo con uno, ahí va nuestra lista de los Leones de Oro.

Pabellón de China. Coexist
MA Yansong —comisario y fundador de MAD Architects— nos lleva a la realidad que tanto él como sus compatriotas tienen que enfrentar. Después de cuatro décadas de una urbanización intensiva, los arquitectos chinos deben solventar problemas que no pueden resolverse con los métodos más canónicos. El pabellón habla de que, para anteponerse a la crisis ecológica, la fragmentación social o la identidad cultural hacen falta herramientas que no han estado tradicionalmente dentro de la paleta del arquitecto.

Este punto de vista les ha hecho traer a Venecia un conglomerado de equipos con una carrera consolidada en desarrollar ideas en los límites de la profesión. Estudios como PAO, Drawing Architecture Studio o Way Studio nos guían a través de mapas cósmicos, de ciudades construidas a partir de sonidos o de torres vegetales. Una escena demasiado apoyada en investigaciones teóricas, que también ofrece soluciones reales y propuestas contrastadas que son un regalo a la vista. Coexist se lleva el León de Oro menos arquitectónico.


Pabellón de Dinamarca. Build of Site
Pihlmann architects atendió nuestra llamada generosamente en el artículo que escribimos cuando solo podíamos tener ganas de ir. Ahí nos explicaban que decidieron a propósito hacer coincidir en el tiempo la reforma que el pabellón de Dinamarca tenía pendiente con los meses de la exposición. El trabajo que el estudio danés ha realizado consiste en un estudio minucioso de todos los elementos del pabellón, su estado de conservación y su posible aplicación en la propia renovación. Los restos de losas o los marcos de las ventanas sirven, además, como soporte para mostrar los documentos y las pruebas físicas del análisis más profundo.


Si la arquitectura está cada vez más relacionada con el comportamiento de sus materiales, Build of Site es una intervención de gran sensibilidad al uso y a las características de cada uno de ellos. León de Oro al artesano del residuo.

Pabellón de España. Internalities: architectures for ecological equilibrium
Varias de las conversaciones en los Giardini de estos días situaban al pabellón español entre los preferidos. Roi Salgueiro y Manuel Bouzas hablan sobre la descarbonización de la industria de la construcción en España —un tema quizá más propio de un congreso para especialistas— de una manera clara, concreta y accesible. Los proyectos que se exponen en la sala central sirven de introducción a las cuestiones que se van desarrollando en las salas de los laterales, en un recorrido que gira en torno a todos los sucesos que ocurren alrededor de la arquitectura.

Los comisarios gallegos han llenado el espacio de maquetas erigidas por los propios participantes de la exhibición, que sirven para captar la atención del contenido que se explica en los paneles. Una colección variada en temáticas y escalas de la que nos ha encandilado especialmente el pórtico clásico que Lucas Muñoz Muñoz ha levantado con los residuos de la reforma de un restaurante de Tetuán. León de Oro al rigor menos pretencioso.

Pabellón de Estonia. Let me warm you
Algunos de los países participantes han tenido que buscar una ubicación para realizar su exposición fuera de los lugares oficiales. Las comisarias de Estonia —Studio Retsept— han conseguido colocar sobre un edificio a la orilla del Gran Canal una fachada ficticia, que simboliza las nuevas pieles de aislamiento que se están colocando sobre los edificios de todo el planeta. El gesto llama la atención del visitante sobre la problemática de las políticas de renovación energética. Los paneles blancos sobre la fachada histórica veneciana nos hacen preguntarnos: ¿Estamos condenados a tener unas ciudades eficientemente feas?

Dentro, se enseña de un modo irreverente y divertido la investigación que han llevado a cabo sobre los conflictos que aparecen en una rehabilitación energética. La Tragicomedia de un edificio de apartamentos en seis actos es un resumen de un número de entrevistas con distintos actores involucrados en una intervención de este tipo, todo siguiendo seis guiones de teatro ubicados en seis entornos ficticios y materializados en una gran maqueta. Sin duda, León de Oro al mejor chiste de la bienal.


Dos tazas de arquitectura
Durante este viaje, hemos coincidido con muchos arquitectos, artistas, pensadores y periodistas cercanos al mundillo, sin embargo, la bienal es una muestra que queda abierta a cualquier tipo de público hasta el 23 de noviembre. Un evento así de grande reúne una cantidad de información abrumadora que es difícil de asimilar con profundidad, y donde el tono críptico y pretencioso —del que a veces se rodea la escena— pierde valor.

En ROOM hemos querido premiar las propuestas que han conseguido transmitir el mensaje sin renunciar a la complejidad. Si se busca que haya una sensibilidad arquitectónica más amplia, parece importante hacer accesibles a los visitantes los temas más candentes de la profesión. Es difícil saber si el futuro de la arquitectura será inteligente, natural, artificial o colectivo. Pero parece más importante que sea universal.
En este enlace puedes leer más artículos sobre la Bienal de Arquitectura de Venecia.
