Los arquitectos e interioristas José Manuel Fernández y Gerardo Malo, del estudio Punto M, diseñan un sofisticado piso en la céntrica calle Padilla de Madrid. La fluidez entre estancias, una estética cuidada, una paleta de tonos neutros con sutiles contrastes de color y una meticulosa selección de materiales marcan un interiorismo muy personalizado.
La vivienda se articula en torno a un pasillo recibidor que conecta cocina-comedor, salón y dos dormitorios con baño privado. Su diseño combina una paleta cromática neutra con toques de color estratégicos en mobiliario y arte. Materiales como porcelánicos, lacados y molduras de yeso aportan sofisticación y atemporalidad, mientras que el papel pintado refuerza el carácter envolvente y personalizado del espacio. Este proyecto reafirma la apuesta de Punto M por un interiorismo elegante y meticuloso.
Un pasillo hall con acceso a la zona de día
El acceso a la vivienda se realiza a través de un pasillo elegante con armarios para lavandería y caldera. Las puertas lacadas en blanco, junto al lienzo de Gerard Maló, aportan profundidad visual. Desde aquí, la cocina-comedor se presenta como un espacio amplio y sofisticado, con una mesa de 1,60 metros rodeada de sillas blancas y grises. Una lámpara colgante ovalada y una alfombra en tono piedra refuerzan la armonía, mientras que la vitrina verde de alto brillo, diseñada por Punto M, introduce un toque de contraste y exclusividad.
La cocina, equipada con una encimera en U y una barra generosa, combina materiales porcelánicos y madera, complementados con taburetes elegantes. La decoración incluye elementos cuidadosamente seleccionados, como jarrones, libros y grabados de Chillida.
El salón, diseñado con precisión, fusiona funcionalidad y estética. Se distingue por butacas burdeos, un mueble de nogal con puertas correderas y una mesa en madera oscura. La alfombra en blanco roto y el sofá curvo en bouclé favorecen una circulación fluida, mientras que un collage de cuadros en lino aporta una dimensión artística. Lámparas colgantes y una mesita lacada en color topo completan el conjunto con un aire contemporáneo y sofisticado.
Dos dormitorios con baños en suite para la zona de noche
El dormitorio principal muestra armonía con materiales y detalles cuidadosamente seleccionados. El cabecero, con estampado de pata de gallo, se integra con mesitas de noche de madera y cristal, apliques dorados y un espejo marinero en cobre. La cama, vestida en lino, reposa sobre una alfombra a medida, mientras que dos cuadros de Eichholtz refuerzan el protagonismo artístico.
El segundo dormitorio equilibra estética y funcionalidad con un sofá convertible en una cama de matrimonio de 1,80 m. La paleta en tonos tierra, textiles de lino y una alfombra geométrica crean un espacio sereno, complementado por una mesa auxiliar en verde oscuro y un escritorio negro con silla a juego. Un lienzo geométrico y una obra de textura sobre el escritorio aportan expresividad artística.
Ambos baños mantienen su revestimiento en porcelánico y mobiliario de madera de origen. Los detalles decorativos, como fotografías de YellowKorner, elementos en negro y un banco de madera, elevan la calidez del ambiente.
La vivienda, revestida con cortinas de lino, apuesta por el confort y la sostenibilidad con calefacción por aerotermia y suelo radiante. Su diseño fluido y materiales nobles crean un hogar sofisticado y atemporal.
Fotografías: Lupe Clemente
- Estudio
- Punto M