Instalar una mini plantación de sombrillas como parada de autobús no es un gesto de rebeldía, sino un compromiso de cercanía con nuestra vida diaria. Y es que entender la arquitectura como una herramienta para realizar proyectos desprovistos de prejuicios, se ha convertido en la base creativa del estudio japonés Suppose Design Office. Para el equipo liderado por Makoto Tanijirie y Al Yoshida, si la arquitectura, además de funcional es divertida, dos veces buena, y un placer explorarla desde la óptica de la innovación. Experimentar sí, pero acercándonos siempre a lo cotidiano, a lo familiar. Pues ver el mundo con otros ojos no es ser original, sino coherente con el entorno y sensato con las necesidades de crear un nuevo espacio. ¿Acaso no es más práctico?