Kazimir. Michael Anastassiades nos habla de su colección junto a Glas Italia en el Salone del Mobile.Milano

Una colaboración predestinada junto a Glas Italia

ROOM Diseño. – Kazimir es tu primera colaboración con la firma Glas Italia, ¿cómo se ha establecido esta relación?

Michael Anastassiades. –  Glas Italia es una compañía que siempre he admirado desde hace mucho tiempo porque hacen artículos bellísimos y tienen una fuerte identidad. Es cierto que nunca habíamos logrado coincidir porque lógicamente estábamos ocupados con otros proyectos. Pero el año pasado, Lorenzo Arosio se acercó a mí y me dijo: “Por favor, ¿puedes venir a visitarme?” Y eso hice. Me preguntó si yo estaba interesado y me dijo exactamente lo mismo que yo sentía; de ese modo se puso en marcha Kazimir.

ROOM Diseño. – ¿Te dieron libertad a la hora de desarrollar esta serie de mobiliario?

Michael Anastassiades. – Sí, tenía total libertad para hacer lo que quisiera, por ello visité la fábrica y observé las posibilidades. Lorenzo me explicó todos los productos que habían realizado en el pasado. Sin embargo, yo quería experimentar con los materiales para crear algo nuevo. Me gustaba la idea de las estanterías porque considero que son un objeto interesante debido a su escala y a la dualidad de concebirlo como un solo elemento o como toda una composición. Así fue la idea inicial: jugar con el concepto de un único estante en la pared e ir averiguando cómo hacer que evolucionara. Había tantas opciones… Estos fueron los inicios del proyecto, aunque con el tiempo se fueron incorporando más objetos a la familia. 

ROOM Diseño. – ¿Crees que te hizo salir de tu zona de confort el hecho de fabricar estantes o mesas en lugar de lámparas o piezas relacionadas con la luz?

Michael Anastassiades. – Es interesante, porque todos me conocen por esa faceta, pero no soy necesariamente en exclusiva un diseñador de iluminación. Aunque sí siento pasión por las lámparas. Lo que me atrajo de Glas Italia fue que el cristal se fundamenta en este elemento, por eso estaba particularmente dispuesto a trabajar con la compañía. La idea de Kazimir se centra en cómo la luz circula a través del material, la transparencia, la luminosidad… En este caso, no se proyecta ningún reflejo porque dicha luz viaja de una manera totalmente diferente. 

Con Kazimir intentaba producir algo que fuese bastante único, pero a su vez intentaba transmitir la honestidad del material.

Michael Anastassiades

Kazimir Malévich, el color y la esencia del cristal

ROOM Diseño. – ¿Por qué escogiste ese nombre para la colección? ¿Es algún tipo de tributo a Kazimir Malévich? ¿Existe algún interés con ese momento histórico concreto y una influencia directa de él en tu trabajo?

Michael Anastassiades. – Siempre he admirado su trabajo. Todas las pinturas constructivistas que creaba fueron particularmente inspiracionales para mí. Sus ideas le permitían proyectar todos esos planos y capas donde se veían diferentes superficies que siempre he encontrado muy atractivas. Digamos que no empecé con Malévich, sino que derivé y finalicé en él. En general, los maestros del suprematismo son una gran referencia para mí.  

ROOM Diseño. – La decisión del color es un gran acierto para estas piezas, ¿cómo llegaste a esa conclusión?

Michael Anastassiades. – Lo cromático es algo con lo que estaba experimentando bastante, sobre todo con diferentes películas de color dentro de dos capas de cristal. Intentaba producir algo que fuese bastante único, pero a su vez intentaba transmitir la honestidad del material. Así que la idea del verde fue instintiva. De esa manera, se aprovechaba el proceso natural del cristal, dando lugar a esa tonalidad verdosa con tanta fuerza. Lo que quería lograr era reunir los elementos y unirlos de forma sencilla. 

La luz es algo intrínseco en nosotros, e igual que todo el mundo, yo llevo ese instinto dentro, pero con la diferencia de haber estado cultivándolo y analizándolo hasta convertirlo en algo identitario.

Micheal Anastassiades

ROOM Diseño. – ¿Cuál es tu relación más primitiva con el cristal?

Michael Anastassiades. –  Primeramente, me atrae su trasparencia. Considero que la refracción de la luz a través de él es absolutamente increíble. Y, segundo, también me gusta su fragilidad. Hay muchas implicaciones emocionales en su uso. 

Michael Anastassiades y el lenguaje de la luz

ROOM Diseño. – ¿En qué momento descubriste que la luz sería tu herramienta de trabajo? ¿Tuviste una epifanía en algún momento de tu vida? 

Michael Anastassiades. –  Como seres humanos, instintivamente estamos atraídos hacia la luz. Desde las primeras civilizaciones vemos que las personas han trabajado objetos brillantes en base a la luna, al sol, al fuego o a cualquier cosa luminiscente. Es algo intrínseco en nosotros, e igual que todo el mundo, yo llevo ese instinto dentro, pero con la diferencia de haber estado cultivándolo y analizándolo hasta convertirlo en algo identitario. 

Estar frente a un objeto lumínico es realmente único porque de alguna manera cobra vida.

Michael Anastassiades

ROOM Diseño. – Y cuando diseñas, ¿cómo sabes la forma en que la luz impactará en el objeto?

Michael Anastassiades. –  No lo sé, sino que debo hacerlo y observarlo porque es muy impredecible. El único modo de conocerlo es creando el objeto. La luz depende de cada momento, cambia constantemente, desde la natural a la artificial, desde la relación con lo físico a la transparencia… Todo influye. 

ROOM Diseño. – Qué es más importante para ti: ¿el objeto, la iluminación o la luz proyectada?

Michael Anastassiades. –  La luz es un producto realmente único porque la mayor parte de su vida está apagada; es un objeto que permanece silencioso en el espacio. El momento en el que se activa resulta mágico porque todo cambia: tanto el volumen de la pieza que la contiene como las sombras que genera. Estar frente a un elemento lumínico es realmente único porque de alguna manera cobra vida. No puedes situar la iluminación en la categoría de otro diseño. 

ROOM Diseño. – Cuando te enfrentas a un nuevo proyecto, ¿cómo desarrollas tu método de trabajo?

Michael Anastassiades. –  No hay una fórmula porque cada vez es diferente, igual que mi conocimiento o mi relación con la gente. Son muchos factores los que afectan a mi relación con la pieza resultante. No he desarrollado un método concreto, sino que trato de seguir mi instinto. En ocasiones, es una expresión muy simple y, otras, se trata de una más compleja. Algunas veces las cosas aparecen rápido y, otras, llevan más tiempo… Pero eso es lo que le da belleza al proceso.