Se trata de una vivienda de 200m2 en la calle Balmes de Barcelona en la que se apuesta por los materiales nobles, por el parqué y colores cálidos. Isabel López Vilalta le ha dado un giro de 180º y lo ha reformado absolutamente todo.
La voluntad de la reforma era adecuar la vivienda para una familia con dos niños pequeños. La primera decisión importante fue situar la habitación principal en la zona central del piso acompañándola de un cómodo baño y un espectacular vestidor con una bañera exenta. La otra decisión fue ubicar la cocina, que la familia quería convertirla en el corazón de su hogar, en el lugar más luminoso de la vivienda. En esta zona común, además encontramos una sala de estar con chimenea y el comedor unido a la isla de la cocina por una mesa de madera antigua.
Toda esta zona está dotada de mucha luz natural ya que se relaciona directamente con el patio interior que cuenta además con una gran terraza. En el otro extremo del pasillo se accede a la zona de los niños en la que hemos personalizado sus dormitorios. Para la niña diseñamos un altillo donde está la cama en un extremo y una zona de lectura en el otro. En la parte baja situamos unos grandes armarios para guardar ropa y juguetes. Todo ello en un tablero pintado de color rosa empolvado. La habitación del niño está compuesta por una litera de grandes dimensiones que permite albergar a muchos amigos. La zona de armarios la hemos revestido de tablero de canutillo, todo ello pintado de color azul claro agrisado. Los dormitorios infantiles comparten un baño que tiene las piezas independientes para poder ser usado a la vez sin invadir la intimidad.
Aportamos armonía a la vivienda apostando por materiales nobles, como son la madera y el mármol, en colores cálidos. El parqué colocado en punta hungría recorre todo el pasillo como si se tratara de una espina dorsal comunicando la zona de día con la zona de noche. El pasillo está trasdosado con un espectacular revestimiento de madera que además de actuar de telón de fondo del despacho y el vestidor de la suite, nos permite esconder, mediante unas puertas invisibles, los espacios de servicio: un aseo para invitados, la lavandería y los dos accesos a la vivienda.
Los tonos claros han sido nuestra apuesta para esta vivienda; tanto en las paredes como en los tejidos y en el mobiliario.
- Estudio
- Isabel Lopez Vilalta