La casa de una planta con una superficie total de 250 metros cuadrados se encuentra en el acantilado, en Algarve, en la parte sur de Portugal.
La casa de una planta con una superficie total de 250 metros cuadrados se encuentra en el acantilado, en Algarve, en la parte sur de Portugal. La solución arquitectónica son dos paralelepípedos incrustados entre sí, en cuya intersección aparece la vertical de la chimenea. El ritmo de la estructura está marcado no solo por la forma compleja sino también por las texturas multidireccionales de los materiales de revestimiento de la fachada. En el proyecto, solo se utilizan materiales naturales y sus derivados. El volumen principal está hecho de hormigón arquitectónico; el segundo está revestido de metal, en el tiempo cubierto con una pátina y oxidado bajo la influencia de la precipitación. Además, el proyecto utiliza una madera térmica que, bajo la influencia del sol, se quemará y adquirirá nuevas tonalidades. La naturaleza siempre es cambiante y la arquitectura como organismo “vivo” cambia con el tiempo.
El programa funcional de la casa se distribuye de la siguiente manera: la sala y el comedor se concentran en un mayor volumen; el dormitorio y el baño son de menor volumen.
Los clientes son introvertidos, y esta casa es el lugar al que vienen, agotados por las prisas de la ciudad, para estar solos con la naturaleza, llenarse de la energía del océano. El contexto natural fue fundamental: la casa está a la altura del paisaje rocoso, todas las ventanas daban al mar; el esquema de color seleccionado se basa en tonos naturales neutros. La perforación discretamente decorativa de la fachada, que recuerda a una dispersión de estrellas, deja entrar la luz del sol en el interior, creando un juego de luces y sombras. Una escalera no empinada con un interesante ritmo irregular de pasos enfatiza el desnivel natural que conduce a la orilla desde la casa
La zona chill-out es un espacio de meditación para los clientes. Está organizado por dos tumbonas, una chimenea y una pequeña piscina desbordante. En el salón al aire libre, los residentes pueden contemplar tranquilamente las olas del océano, leer un libro junto a la chimenea envuelto en una manta o tomar una copa de vino.
El garaje para dos vehículos se encuentra en el sitio, cerca de la casa. Su estructura es una losa de hormigón con marquesina.
- Estudio
- Kerimov Architects