El estudio holandés OMA ha vuelto a hacer match con la firma Prada para diseñar el espacio de su último proyecto: Fluid Form. El desfile de la colección S/S2024 ha sorprendido al público con un slime transparente XXL que caía del techo de la sala como un gran refugio metálico ubicado en la Fundación Prada de Milán.
OMA/AMO en la Fundación Prada
AMO —el equipo específico de OMA que realiza los proyectos más experimentales— volvió a encontrarse con la marca italiana para diseñar el espacio en el que mostró las prendas de la última colección masculina de primavera/verano del próximo año. Es cierto que el grupo arquitectónico conoce el tono y el estilo de Prada al detalle, ya que en más de una ocasión han trabajado juntos para crear pasarelas que siempre dan que hablar. Recordemos aquellos escenarios virtuales ultraminimalistas concebidos en época de covid-19, o bien el imponente túnel de 2001: Una Odisea en el Espacio para la F/W2022. Además, OMA ha sido también artífice de algunos de sus puntos de venta más espectaculares, como el que se ubica en el barrio de Shibuya (Tokio) de unos 300 m2.
En esta ocasión, la Fundación Prada fue el lugar escogido para presentar los recientes diseños de Miuccia Prada y Raf Simons. Esta edición —donde se vuelve a poner en valor la relación del hombre con la indumentaria— estuvo caracterizada por una escenografía similar a la de un búnker metálico sin demasiado aderezo. Mientras el gris brillante del suelo, las butacas y las columnas duplicaban la sensación inmaculada con los focos de luz blanca.
Innovador slime transparente
A pesar de la inestabilidad del suelo, compuesto por una serie de pequeños listones agujereados y unidos entre sí, el primer modelo apareció en escena recorriendo el camino sin demasiada dificultad. Después de dos minutos de show, comenzó a caer, sorprendentemente, una baba transparente del techo conocida como slime, que delimitaba el camino por el que los maniquíes desfilaban. Así, iba cayendo lentamente, acumulándose y marcando cada vez con más fuerza e irregularidad el susodicho sendero.
Las cortinas viscosas —que generaban una red divisoria entre el público y los modelos— no permitían ver a través de ellas con mucha nitidez. Por esa razón, se repartían de manera estratégica por el lugar, de tal forma que looks y accesorios podían percibirse sin demasiadas interferencias. Este fondo minimalista, junto con el juego del slime, producía la atmósfera perfecta para que los outfits —azules marinos y negros con dosis violetas, rojas y verdes— destacasen sobre el paisaje frío y hostil diseñado por AMO. Una estrategia visual que nos hace preguntarnos: ¿veremos pronto más materiales extraños protagonizando desfiles de moda?
En este enlace puedes consultar otros desfiles de moda.
Fluid Form
Slime transparente
En la Fundación Prada, en Milán