CaixaForum València. Enric Ruiz-Geli interviene el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias

Comparte

La expansión de las sedes del CaixaForum llegó en junio pasado a Valencia de la mano de Ruiz-Geli y su estudio Cloud 9. A modo de reto, el equipo de arquitectos recogió la comprometida reorganización interior del Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde se ubica la nueva delegación.

CaixaForum València. Enric Ruiz Geli / Cloud 9
CaixaForum València. Foto: Máximo García

El nuevo CaixaForum

Con este proyecto, el despacho catalán parece haber sentado el trabajo de Calatrava en el diván. La buena noticia es que sus patologías tienen tratamiento. La mala, que muchas veces la terapia solo logra paliar los síntomas sin atender a las causas. Los miembros de Cloud9 comparan este nuevo CaixaForum con el arquetipo de una célula eucariota. Así, el gran logro de Enric Ruiz-Geli ha sido rellenar el éter, escondiendo en follies —y sin deshacer el forjado— dos salas de exposiciones, un auditorio, una librería y un restaurante. Su concepto, como ya ocurría en otras propuestas del estudio —Villa Nurbs, por ejemplo—, responde a la irrupción del diseño paramétrico para proyectar, construir y representar arquitectura. Es decir, la transferencia directa de información digital a la obra, desde los criterios de fabricación y materialidad, al replanteo de las numerosas superficies booleanas del edificio.  

CaixaForum València. Enric Ruiz-Geli / Cloud 9
CaixaForum València. Foto: Miguel Lorenzo
CaixaForum València. Enric Ruiz-Geli / Cloud 9
CaixaForum València. Foto: Miguel Lorenzo

La firma de Enric Ruiz Geli

En ese sentido, el color es fundamental para inscribir una atmósfera en el conjunto: el blanco Calatrava es neutro, mientras que las piezas que caligrafía Cloud9 lo plagan de cromatismos vivos, y todo funciona como un fondo-figura que contrapone un gradiente de tonalidades a la textura primigenia del Ágora.   

CaixaForum València. Enric Ruiz-Geli / Cloud 9
CaixaForum València. Foto: Miguel Lorenzo

Por otra parte, la mayoría de los materiales prefabricados usados permite solventar la complejidad de edificar dentro de una cáscara sin obviar un diálogo con lo ya existente. Además de camuflar ciertos problemas de partida, este planteamiento ayuda a aceptar el diseño de refugios donde percibir esa sensación de orden que necesita el estómago de esta construcción. La clave: una geometría que se rige y se modula a partir de los cuatro metros de altura de las puertas originales del Ágora.  

CaixaForum València. Enric Ruiz-Geli / Cloud 9
CaixaForum València. Foto: Miguel Lorenzo
CaixaForum València. Enric Ruiz-Geli / Cloud 9
CaixaForum València. Foto: José Hevia

Las imperfecciones pueden ser corregidas para que la imagen que vemos en el espejo urbano no esté diariamente recordándonos las vergüenzas del pasado. Con todo, el bálsamo que promete este proyecto no es más que otra terapia paliativa con la que amortiguar una arquitectura testosterónica. La cuestión sobre su éxito o su fracaso la dirimirá el tiempo. De momento, Ruiz-Geli nos entrega la metáfora de un paisaje de cerámicas, cuevas, nubes y jardines con el que le insufla vida a un espacio inerte. No es poca cosa.

Tu opinión importa

Dinos, ¿qué te ha parecido este artículo?

Puntuación media 5 / 5. Recuento de votos 64

¡No hay votos hasta ahora! Sé el primero en calificar esta publicación.

Tags

Comparte