Robotizzati. Experimentos de moda italiana es la nueva exposición ubicada en el espacio de la Serrería Belga. Organizada por el Instituto Italiano de Cultura de Madrid y dentro del marco de los Veranos de la Villa, en ella presenciamos cómo la estética futurista de los robots se cuela en la moda italiana de una época marcada por avances tecnológicos como el alunizaje.
La fiebre por la moda futurista
Como ya demostró Caixaforum con Cine y moda —la muestra comisariada por el diseñador francés Jean Paul Gautier—, este año el mundo de la alta costura se ha colado en los centros culturales de la capital española. En esa exhibición, pudimos comprobar cómo la estética futurista e intergaláctica irrumpió en el panorama de la moda, capitaneado en aquel momento por el New Look elegante y sofisticado de Christian Dior.
Jóvenes diseñadores, como André Courrèges, Pierre Cardin o Paco Rabanne, entraron en escena y enseñaron con sus composiciones las obsesiones de una sociedad que confiaba ciegamente en las palabras de Kennedy, quien decía que antes del fin de los 60, un hombre llegaría a pisar el único satélite natural de la Tierra. De repente, la ciencia ficción se acercó al mundo textil, y comenzaron a usarse en él materiales insospechados como el plexiglás o el PVC.
Un escenario galáctico en la Serrería Belga
Precisamente, este es el punto de partida de Robotizzati. Primero porque la exposición busca unir moda, creatividad y ciencia y, segundo, porque enfundado en su traje, Neil Armstrong se presentó ante los televidentes de todo el mundo con una apariencia similar a la de un robot: una vestimenta de aspecto metálico, casi de contenedor movido por un hombre desde dentro.
En este sentido, el primer astronauta que pisó la luna se asemejaba mucho al denominado Mecha de la cultura japonesa: un armazón mecánico de grandes dimensiones dirigido por un piloto que se halla en su interior, como ocurre con Mazinger Z o Gundam. La unión entre el humano y la máquina —o la representación de robots con corazón— cautivó al comisario de Robotizzati, Stefano Dominella, de ahí que esta simbiosis se presente en los diseños de la muestra a través de una performance donde maniquíes con aspecto de androide lucen estas prendas del futuro.
Exposición de moda italiana y robots auténticos
Una sala cósmica, planteada por el arquitecto Francesco Florio, alberga las piezas de Robotizzati. Con luces que cambian de color e intensidad y un gran planeta rojo dominándolo todo desde las alturas, se genera el ambiente perfecto para que las prendas del ya citado Pierre Cardin, Max Mara, Prada, Gucci o Dolce&Gabbana desfilen hieráticas por la estancia.
Junto a las grandes firmas, encontramos también experimentos de jóvenes creadores, como Santos Costanzo o Michele Gaudiomonte, algunos vestuarios utilizados en 2001: Odisea en el espacio y el vestido de noche de Robot-Star Sophia, el primer androide social no humano en recibir un título en las Naciones Unidas. Y como colofón, 50 Chogokin —auténticos robots de metal— pertenecientes a la colección de Roberto Pesucci acompañan esta escenografía tan propia de la Space Age.
Si quieres leer más sobre moda, puedes encontrar este artículo sobre esta colección adaptada para huir de la covid-19 con un cierto aire futurista.
Pierre Cardin, Max Mara, Prada, Gucci, Dolce&Gabbana, entre otras muchas.
Hasta el 28 de agosto.