A propósito de la exhibición Mixed Public-Private Boundary, Cometabolism Studio da una vuelta de tuerca al ensamblaje entre lo público y lo privado. En su ejercicio llevan a cabo una reutilización de elementos industriales que aplican al diseño de mobiliario desde un pensamiento completamente metabolista.
El movimiento metabolista
Un diseño industrial sin forma permite el reajuste, la restauración, el cambio de uso… en pocas palabras: mover la imagen sin alterar el conjunto. Como resultado, el objeto permanece, puede absorber espontáneamente adiciones, restas y modificaciones técnicas sin variar el sentido del orden. En muchas ocasiones, su materialidad o las propiedades intrínsecas rigen la construcción de su estructura, dejando en un segundo plano los gestos de quienes lo diseñan porque pertenecen al dominio de la inventiva. Sin embargo, cuando ambas lógicas consiguen ensamblarse, ese diseño asume un aspecto inestable, movible y, sobre todo, adaptable.
La práctica de Zhang Ning y Yang Yafei —cofundadores del estudio chino Cometabolism Studio— dibuja una cartografía de proyectos de toda clase en los límites del ambiente público y doméstico. Y puede que para entender el trabajo que presentan sea necesario un poco de contextualización histórica, ya que la adaptabilidad que rige sus diseños se vincula a un precepto muy arraigado en Oriente, representado por la corriente metabolista.
El metabolismo consiste en un movimiento urbano, arquitectónico, artístico y filosófico que, a pesar de tener su epicentro en el archipiélago nipón, extendió su influencia por la mayoría de los países asiáticos, acompasado con los delirios propios de un momento de crecimiento económico sin precedentes. Este proponía que las formas arquitectónicas y de útiles tenían que concebirse como seres vivos, por lo que debían crecer orgánicamente como respuesta a las necesidades de las metrópolis contemporáneas en un proceso de adaptación constante.
Técnicas y ensamblaje en el diseño industrial de Cometabolism Studio
Si bien el diseño industrial y la arquitectura modular que defendían los metabolistas hoy en día nos parece poco relevante, quizá debamos fijarnos en las propuestas de Cometabolism Studio para darnos cuenta de la tremenda vigencia de sus planteamientos. En primer lugar, su porfolio obedece a una inquietud activa por el procesamiento y el prototipado de creaciones que son difíciles de descomponer. La misión principal es darles una segunda vida en nuevos entornos a través del reciclaje y la configuración de unas geometrías, que parten de la instrumentalización de las características del material y no de su domesticación.
Como artefactos metabólicos, la reutilización y el empleo de técnicas a la hora de conformar estos prototipos actúan a modo de recurso para ganar una segunda vida a las piezas de las que sus trabajos se sirven. Un hecho nada desdeñable que, precisamente, pone énfasis en la importancia de que un diseño sostenible a través del reciclaje de componentes.
Para la exhibición que ahora estrenan bajo el título Mixed Public-Private Boundary, Cometabolism Studio ha aprovechado obras de mobiliario industrial, así como anclajes y agarres pertenecientes al ámbito de la construcción pesada que, de otra manera, se habrían desperdiciado. Y con ello han elaborado un conjunto de muebles que permiten suplir un amplio programa de usos. Por una parte, son versátiles a su utilización en el espacio privado y público y, a su vez, sus tonos azulados y transparencias anaranjadas inmiscuyen la presencia de un cromatismo y una iconografía de lo trashy y lo industrial en la esfera urbana.
En este enlace puedes ver más propuestas de diseño basadas en el reciclaje de piezas.
El metabolismo tuvo su origen el Tokio de 1960, llegando a su mayor eclosión a mediados de la década de 1970.