Erotismo femenino, fotografía de moda, lujo, poder y fama: así es la nueva exposición dedicada al artista Helmut Newton en la galería FotoNostrum (Barcelona), que puede visitarse hasta el 3 de julio.
De Helmut Neustädter a Helmut Newton
En 1932, a los doce años de edad, Helmut Newton —de nacimiento Helmut Neustädter— compró su primera cámara, una Agfa Tengor Box. A pesar de que su padre intentó disuadirle, él comenzó a trabajar en su Berlín natal como asistente de la fotógrafa de moda Yva. De ella tomaría la elegancia y sensualidad a la hora de tratar el cuerpo femenino, pero también la idea de que la mujer no debe ser siempre un agente pasivo en esta disciplina.
Sin embargo, tanto Yva como Newton eran judíos, por lo que la primera fue apresada y pereció en un campo de concentración, mientras que el segundo huyó primero a Singapur y posteriormente a Australia. Allí cambiaría su nombre, colaboraría con Vogue y conocería a June Brunell, que empezó posando para él y que acabó convirtiéndose en su esposa y en fotógrafa bajo pseudónimo de Alice Springs.
La fotografía de moda se abre al erotismo y la fantasía
En sus piezas para revistas como Vogue, Elle o Queen, Newton renovó el tipo de fotografía que se hacía tradicionalmente para estas publicaciones, coincidiendo con la revolución sexual de los años 60. Creaba imágenes controvertidas en muchos casos, que le hicieron ganarse el calificativo de depravado o misógino. En su porfolio vemos, generalmente, un enfoque voyeur en el trato del cuerpo femenino, subrayando no solo su erotismo, sino también su poder a través del aspecto más sensual.
Un ejemplo de ello es Saddle I, instantánea que puede contemplarse en esta muestra de la galería FotoNostrum. En esta campaña sobre los productos de equitación de Hermès, Newton colocó a una modelo en ropa interior sobre la cama de la habitación de un lujoso hotel, luciendo en su espalda una silla de montar y calzada con botas para este deporte. En otras tomas, la encontramos portando las riendas o incluso una fusta, fingiendo que monta a caballo cuando en realidad se encuentra subida al respaldo de un sofá. Así, Newton ideaba fotografías inesperadas con aire de fantasía erótica.
A menudo, mostraba a sus modelos en exteriores —alegando que “ninguna mujer se pasa el día en el estudio, sentada mientras la ilumina un foco”—, en blanco y negro, con fuertes contrastes y temáticas que solían revelar los fetiches del propio Newton, como ocurre con los estilizados zapatos de tacón, tradicionalmente considerados sello de poderío femenino y que aparecen en primer plano en la exposición Private Property,
El desnudo de la mujer: una polémica siempre presente
No deja de sorprender que, aquello que resultó rompedor en la década de los 60, hoy en día seguiría siendo controvertido. Si Newton siguiera vivo hoy en día, no podría compartir sus obras en Facebook ni Instagram, ya que serían eliminadas de la plataforma por incumplir su política de contenido sexual o, con suerte, podrían conservarse si se editasen para cubrir pezones y pubis.
Esto se observa en las exhibiciones paralelas a la de Newton que FotoNostrum ha organizado con artistas actuales, manteniendo como eje vertebrador —y como nexo— el erotismo femenino. Varios de estos participantes, como Renee Jacobs, conservan su perfil de Instagram plagado de imágenes de su autoría censuradas. En su trabajo, vemos cómo Jacobs ha recogido el testigo de Newton en el tratamiento del desnudo, pues sus protagonistas, lejos de pudor y gestos candorosos, enseñan sus cuerpos con posturas y rostros en muchas ocasiones naturales, y en otras incluso desafiantes, provocativos. Además de las fotografías, en estas presentaciones podemos descubrir el trabajo de Paul Giggle o Iness Rychlik, que denuncia el papel del cuerpo de la mujer como mero objeto decorativo y la posición sumisa que la sociedad espera en muchos casos.
Si quieres saber más de fotografía, te contamos más sobre el mundo creativo de River Claure en su última exposición.
Una galería barcelonesa, fundada en 2019, dedicada exclusivamente al mundo de la fotografía. Además, organiza dos grandes premios internacionales de fotografía: el Julia Margaret Cameron para fotógrafas y el Premio Pollux.