El dúo Draga & Aurel siempre conoce la manera de despertar sorpresa con sus trabajos. Experimentación y diseño multidisciplinar son los dos pilares sobre los que se asienta su porfolio, el cual se ha llenado de novedades presentadas durante esta edición de Milán Design Week. Rossana Orlandi, Nilufar Gallery o la firma DelighFULL se disputan sus piezas a medio camino entre el collectible design y el mobiliario funcional, y nosotros, como era de esperar, nos hemos dejado cautivar por todas ellas.
Draga & Aurel. Un tándem complementario
Como ya dijimos en otro artículo sobre este tándem, la unión entre Draga Obradovic —diseñadora textil— y Aurel K. Basedow —carpintero y licenciado en Bellas Artes— demuestra una fusión de conocimientos desde la perspectiva más contemporánea. Y es que su estudio, asentado en Como (Italia), es un ejemplo fiel de multidiseño, ya que todas las ramas son apropiadas para invadirlas e infundirles su lenguaje artístico y matérico. La utilidad es la rueda que hace girar su discurso, siempre desde una estética vintage; porque por mucho art design que proyecten, el ingrediente funcionalista siempre los persigue como buenos artesanos.
En esta edición de la Milán Design Week y del Salone del Mobile milanés, Draga & Aurel han enseñado varias novedades en espacios tan relevantes como la galería de Rossana Orlandi y Nilufar Gallery, así como colecciones recientes junto a la firma DelightFULL. Este recorrido por las nuevas creaciones de los diseñadores nos ha acercado a un universo donde reina un estilo inspirado en décadas anteriores, pero conservando un importante ápice de modernidad. Una serie de trabajos que definen el eclecticismo con todas sus virtudes.
Rossana Orlandi, Nilufar Gallery y DelightFULL
Siguiendo precisamente ese apego por un espíritu del pasado, la sensualidad y los contrastes de los años 70 se materializan en su conocido conjunto Transparence Matters: artículos híbridos, a medio camino entre el arte y el diseño, con el que nos impresionaron el año pasado en la galería de Rossana Orlandi. En esta ocasión, amplían esta colección presentándola en el mismo espacio con los añadidos de la cama Tito y el sillón Beba; además de versiones actualizadas de productos emblemáticos: las lámparas Joy, las mesasGolia y la butaca Rive.
La cama Tito se muestra voluptuosa y suave, como un inflable bien sólido. Esta apariencia se acentúa con su tapicería de terciopelo, extendida desde la base cilíndrica como un abrazo hacia el cabecero sinuoso. Y reinterpretando un icono, el sillón Eldade Joe Colombo, Beba se abre al usuario como un nenúfar, recibiéndolo en una silueta sinuosa de fibra de vidrio con un acabado en mate aterciopelado.
El imaginario que exhiben en Nilufar Gallery juega también con ese matiz old school, en este caso aterrizando en el terreno de las golosinas. Candy Box es una muestra que alberga una expresividad visual muy golosa y, digamos, funcionalmente dulce. La diversión es el eje sobre el que se asientan estos objetos, creados íntegramente en resina; encontramos las tres mesas modulares y transparentes Bon Bon, la mesita de noche PY, con efecto tridimensional y geométrico, y las lámparas en suspensión Caramelo, cuyo nombre ya aventura la imagen que reflejan.
Por último, entre sus recientes trabajos se encuentra Night Fever, una serie diseñada para DelightFULL que sigue manteniendo esa estirpe retro, rayando los comienzos de los 80. Los títulos de las piezas son un homenaje a los clubs nocturnos dominados por la liberación, las luces brillantes, la música y las pistas de baile. Así, nos topamos con los sofás Xenon, Elo y Qube, donde la modularidad y la silueta hinchable son claras referencias a la Camaleonade Mario Bellini o al sofá Amphibian de Alessandro Becchi. El hedonismo halla su cumbre en el vidrio retroimpreso y colorido de las mesas Capricho, mientras que el retrofuturismo se enmarca en las lámparas de la familia Mirage.
Draga & Aurel lo han dejado muy claro en este Salone del Mobile: las épocas anteriores son una fuente inagotable de recursos. Patrones, materiales, colores, formas y texturas que pensamos estancados en un momento histórico siguen teniendo una presencia indiscutible en pleno siglo XXI. No es tan fácil mirar hacia el pasado, traerlo de vuelta y contemplarlo como algo hermoso; mucho menos conseguirlo a través de un mueble. El truco está en conocer bien las tradiciones, descubrir el camino acertado y saber bien lo que se hace; por eso Draga & Aurel nunca decepcionan.
No te pierdas toda la actualidad de esta edición de la Milan Design Week 2022.