El estudio japonés Klein Dytham Architecture ha diseñado un centro de actividades para el ocio familiar asociado al hotel Risonare Nasu, emplazado en un bosque de una zona rural de Japón. Este curioso club, llamado PokoPoko, consta de tres cabañas de madera de forma cónica con apariencia de casitas de cuento.
Ocio familiar en un entorno natural
Japón es un país de contrastes: el 64% de su suelo está repleto de superficie forestal, sus religiones oficiales —el sintoísmo y el budismo— consideran los bosques como el reino de lo divino y, sin embargo, su sociedad urbana sufre las consecuencias del estrés por el excesivo uso de la tecnología, la opresiva competitividad y el incesante hiperconsumo.
Por este motivo, resulta urgente potenciar proyectos que resignifiquen el modelo actual de entretenimiento japonés; principalmente para volver a situar la mirada en la naturaleza y así recuperar la paz y el equilibrio de una comunidad que parece alejarse cada vez más de ello.
Ubicado a 75 minutos del centro de Tokio en tren bala, a la sombra de los volcanes del Monte Nasu y de densos campos, se encuentra el complejo hotelero de cabañas de madera Risonare Nasu. Anexo al conjunto existente, Klein Dytham Architecture ha diseñado un club para el ocio familiar, pensado para que los huéspedes del hotel puedan practicar actividades relacionadas con el entorno natural, en un espacio que respira tranquilidad y sosiego. De este modo, las familias pueden divertirse cocinando pizza casera en el horno de leña con ingredientes extraídos de las áreas cercanas. O también los niños pueden cansarse trepando por la red de la torre de escalada, mientras los padres se relajan alrededor de la chimenea con una bebida y un libro.
Tres cabañas de madera, tres casitas de cuento
Este club para el ocio familiar se compone de tres cabañas de madera en forma de cono. Dicha morfología, materializada con madera de pino local, tiene varios propósitos como ventilar el horno de leña y proporcionar luz natural— a través de un tragaluz— a la torre de escalada.
La estructura de las cabañas de madera se realizó mediante una serie de vigas que se sustentan en un anillo de acero sobre las grandes aberturas de vidrio del perímetro. La piel interior se remató con madera contrachapada y aislamiento térmico; en cuanto al exterior, las cubiertas cónicas están revestidas de tejas.
Según cuenta el propio estudio, la intención de la propuesta era crear unas casitas de cuento de hadas en un claro del bosque. De esta manera, las cabañas de madera se asoman entre los árboles actuando como icono y punto de referencia para que el visitante vislumbrase el hotel desde la carretera de acceso.
Con sede en Tokio, Klein Dytham Architecture es un estudio fundado por Astrid Klein y Dytham en 1991.
El estudio diseñó anteriormente un club revestido de tejas y un centro de visitantes junto a una pista de hielo en la región japonesa de Karuizawa.
El material principal ha sido la madera natural de pino, además de utilizar vidrio y tejas cerámicas para los revestimientos y acero para la estructura.