Submergence quizá sea la principal experiencia sonora, inmersiva y transitable del colectivo británico Squidsoup. Desde su creación en 2016, ha tenido lugar en sus distintas variantes en más de 70 localizaciones diferentes por todo el mundo; las últimas veces en el espacio Arte Abierto de Artz Pedregal en México y en la Place de L’Albertine en Bruselas a finales del pasado año.
La instalación se basa en una fórmula versátil capaz de integrarse en diferentes entornos. La componen miles de pequeñas esferas suspendidas que actúan como puntos de luz y que se ayudan del color, la intermitencia y el sonido para generar sensación de movimiento —al que sus creadores se refieren como luz volumétrica—. Pensada para ser transitada, la experiencia se alarga durante 12 minutos y genera una narrativa de tensiones e interacciones, que se retroalimentan con el comportamiento del espectador a lo largo del recorrido. Todo sucede como un acto coreográfico entre dos realidades que suceden en un espacio de realidad aumentada virtualmente, en los límites entre lo físico y lo digital.
Squidsoup es un colectivo de técnicos y creativos de diferentes procedencias que utiliza las tecnologías digitales para generar espacios de inmersión. Se trata de un grupo abierto de colaboradores cuyos principales integrantes son Anthony Rowe, Liam Birtles, Dan Pearson, Ashley Wilkie, Hannah Brady, Chris Bennewith y Gaz Bushell, todos ellos perfiles relacionados con el arte, el diseño, la docencia o la programación. Además de las instalaciones físicas y virtuales, trabajan en la creación de juegos y herramientas de software.
Sus “espacios digitales físicos” están pensados para irrumpir en escenarios dispares; pueden encontrarse en lugares públicos o instituciones culturales, pero también en locales comerciales o festivales de música. De hecho, el aspecto sonoro adquiere una gran importancia en sus piezas, y es común verlos en colaboración con el músico de electrónica Four Tet.
Y es que la estimulación de los sentidos es la base de unas propuestas que trascienden el ensayo estético para indagar en la percepción de los acontecimientos que, con la ayuda de los medios digitales, se dan lugar en nuestros paisajes cotidianos y se camuflan con “real”.
Visita la página de Submergence en la web de Squidsoup