La mesa escritorio es una pieza con historia propia que halló su lugar entre el mobiliario común de un hogar durante el periodo del Renacimiento. Hasta ese momento, solo era habitual su disposición en el entorno de escribanos y monjes calígrafos de la Edad Media. Al mismo tiempo, su elevado coste de producción hizo que su adquisición fuese únicamente posible para las clases sociales más altas. No obstante, desde entonces, la evolución estética, formal y constructiva de esta tipología de mueble ha ido adaptándose a cada época y sus respectivos estilos artísticos.
Asimismo, no debemos obviar el significado propio y personal del que siempre ha gozado, por el vínculo emocional con su usuario. Un ejemplo de ello es su capacidad de guardar nuestros más insospechados secretos en cualquiera de sus cajones o huecos de almacenaje, manteniendo vivo el romanticismo ecléctico que tiempo atrás definió a los denominados “secreter”. Esta combinación de mesa escritorio+secreter ha sido la elegida por dos diseñadores del siglo XXI: el portugués Gonçalo Campos y el español Borja García. Ambos han creado dos piezas con un mismo objetivo funcional y una similar estructural formal.
El primero de ellos ha presentado recientemente Metis Desk, cuyo título hace referencia a la diosa griega de la sabiduría. Se trata de un proyecto que realza las influencias eclécticas recibidas por el diseñador en aras de dotar de una precisa serenidad, sencillez, elegancia y calidad estética a esta mesa de escritorio realizada en madera maciza de roble. El objetivo: ofrecer al usuario una práctica y confortable zona de trabajo. Asimismo, Campos definió con sutileza la estética constructiva de Metis, ocultando en su interior el posible cableado a utilizar por el usuario, además de incluir en su superficie una serie de compartimientos de diversos tamaños, donde guardar todo tipo de objeto de oficina, y así lograr un espacio de trabajo limpio y sereno.
En el mismo contexto estético, formal y pragmático hayamos el escritorio Ernest, creado por Borja García para la firma valenciana Punt Mobles. Su nombre bien podría hacer referencia a la eminente trayectoria profesional del escritor estadounidense Ernest Hemingway (1889-1961), de quien es sabida su vehemencia por nuestro país. Con Ernest, García ha logrado trasladar al siglo XXI una pieza con historia propia, de manera sobria y elegante, caracterizada por su exquisito acabado material mediante el que consigue ensalzar tanto su valor romántico como funcional.
Metis y Ernest son dos piezas prácticamente simultáneas en el tiempo. Ambas muestran unas referencias estéticas y funcionales de origen ecléctico. Y ambas dejan claras las conexiones que comparten. Pero sobre todo, si las hemos traído a este espacio de ROOM, es porque estos dos proyectos evidencian la influencia que el diseño del pasado sigue ejerciendo sobre el mobiliario más contemporáneo.