Desde la lejanía, el Infoversum resalta sobre el paisaje urbano de Groningen. El usuario se acerca y descubre una extraña forma, una especie de platillo volador o un gran ojo. Concebido por el arquitecto Jack van der Palen de ARCHIVIEW, el edificio es un complejo científico que favorecerá el intercambio de información acerca de lo que nos rodea y sobre nuevas ideas para un entorno más sostenible. Su forma orgánica se basa en el diseño de barcos y cuenta con una innovadora y elegante volumetría que parece danzar sobre el paisaje colindante.
Pero esto es sólo hablar acerca del aspecto formal. La idea del proyecto como tal se le atribuye al profesor de Astronomía y Tecnología de la Información de la Universidad de Groningen Edwin Valentijin. A él se le pidió que buscara la manera de hacer la ciencia más accesible al público en general.
El Infoversum crea una ola de sensaciones tanto en fuera, donde el espectador se percata de una geometría inusual, como en el interior: un área futurista en el que el juego de luces creadas por las perforaciones en la piel externa estimula los sentidos de sus visitantes. Dicha capa exterior está formada por placas de acero corten que se oxidan con el tiempo y que consiguen que la construcción cambie su aspecto como si fuera un ser vivo.
La gran cúpula que termina de conformar este centro tecnológico es en realidad el corazón del Invofersum. En ella se encuentra el Infowave: una zona interactiva con presentaciones digitales y una pantalla de 20 m que cubre gran parte de la cúpula y que cuenta con asientos reclinables para una mejor visión de las proyecciones.
La combinación de dos mentes revolucionarias, la del arquitecto Jack van der Palen y la del astrónomo Edwin Valentijin, han conseguido que el sueño se vuelva realidad, y lo virtual se transforme en algo palpable. Desde hace un par de meses, el público tiene la posibilidad de experimentar un sinfín de emociones, sin olvidar su principal objetivo: unificar ciencia, cultura y arquitectura en un solo espacio.