Casa Decor 2021 abre sus puertas para unir a interioristas y a grandes firmas de materiales, domótica y mobiliario. Esta edición, celebrada en el edificio madrileño “La Casa de Tomás Allende”, está abanderada por el concepto de la sostenibilidad, visible en los diversos interiores que se han ido gestando en sus distintas plantas. Estancias de ámbito público y doméstico se suceden en un recorrido que busca impactar al usuario: despachos con aura conceptual, salones llenos de artesanía, habitaciones de hotel que aprovechan hasta el mínimo rincón, halls que hacen honor a la condición humana… En ROOM Diseño hemos seleccionados 5 espacios de donde se demuestra que la unión entre tradición y vanguardia es el híbrido del futuro.
1. Despacho Latidos, Javier Escobar
Todo artista tiende a reflejar una parte de sí mismo en su obra; un ejercicio que el almeriense Javier Escobar ha llevado a cabo en su despacho Latidos, donde evoca su propia biografía y sus pasiones. Esta sala, concebida como un ambiente privado e íntimo para el trabajo, está gobernada por la piedra desde su faceta más primigenia. Ingresar en este sitio es asomarse al corazón del interiorista, aunque la neutralidad del color pueda confundirnos.
El espacio está presidido por una mesa de mármol blanco Alaskan de Cosentino, cuya pata cilíndrica está hecha en el granito Sensa de la firma. Pende sobre esta una lámpara en cadenas de aluminio, como una guirnalda metálica que busca irrumpir, pero sin desentonar dentro de la escala armónica de grises. El conjunto de mobiliario escultórico se acentúa con un pedestal de orden jónico, que sostiene un radiocasete transparente junto a una rosa seca: un claro homenaje a la música clásica.
Por otro lado, las paredes muestran una serie de letras a modo de grafiti, pero es el muro enyesado, con su aspecto vetusto, el que impacta a quien observa. Un cráter lunar, una gruta cavernosa o, simplemente, una muestra de las raíces, esa tradición que no se olvida y perdura dentro de nosotros. Los elementos que aquí se recogen son naturales, hablan de sostenibilidad y aportan a la escena un atisbo de elegancia e informalidad: el principal leitmotiv de Javier Escobar en todos sus proyectos.
2. Salón Adunia, Miguel Muñoz Estudio
Impulsado por la Comunidad de Castilla La Mancha, el Salón Adunia es un significativo rincón que conmemora la actividad vernácula de una región entera. Bajo estas directrices, Miguel Muñoz Estudio ha planteado un espacio que reformula la concepción artesana y la exhibe como un ejercicio imprescindible dentro del diseño. Al entrar, se presencian detalles simbólicos, como el canto rodado de la solería o el gran mural de cerámica que invade toda la pared con personajes míticos de la cultura manchega.
Al atender al mobiliario, encontramos una gran diversidad de útiles: vasijas y jarrones de formas actuales, lámparas de vidrio soplado que evocan la vid o sofás y mesas con aspecto completamente orgánico. Anexa a este gran salón níveo, se ubica una característica salita-comedor con matices contemporáneos en sus muebles y en la viveza del color. La peculiaridad de esta intervención no se centra solo en la apuesta por la mano de obra local, sino en el uso de materiales nobles como barro, cerámica, metal, madera, forja, tejidos y piedras naturales.
Miguel Muñoz Estudio ha plasmado una vuelta a los orígenes mediante una reivindicación sostenible de la tierra. Alfareros, escultores, sopladores, metalisteros o ceramistas demuestran la importancia de una profesión que es capaz de adaptarse a cualquier época y tiempo. Un interiorismo que lanza una reflexión sobre el poder de la artesanía y su importante efecto a favor del consumo responsable y el cuidado de los productos.
3. Apartamento Niessen Smart Hotel, Héctor Ruiz Velázquez
Todo espacio es moldeable, y a todo rincón se le puede sacar partido y unos metros de más si se trabaja con conocimiento. Héctor Ruiz Velázquez, uno de los arquitectos más ingeniosos, ha recreado un apartamento loft repartido en dos estancias que aúna la tecnología domótica de ABB Niessen y una decoración sumamente ondulada. En todo el conjunto, el color terracota impregna la atmósfera dándole un matiz natural. Recuerda su estampa curvilínea al emblemático Le Palais Bulles de Antti Lovag; pero no son burbujas las que sostienen su arquitectura, sino un revestimiento de arcilla de Ecoclay con formas sinuosas.
Estos tonos terrosos se ven complementados con el blanco de la piedra sinterizada de Neolith. La sala principal acoge el salón presidido por un sofá tapizado por Sunbrella, mientras en la pared se incrusta un área para degustar café. En la otra habitación, sorprende una estructura que —siguiendo los mismos patrones cromáticos y materiales— encierra en su parte baja el baño y, sobre este, una cama de perfil circular. El uso de los dos niveles armoniza y distingue las dos zonas, poniendo una importancia particular en la apariencia cavernosa y ceremonial del aseo.
Héctor Ruiz Velázquez plantea un hábitat futurista pensado por y para el descanso. La tecnología de ABB Niessen gestiona la energía del enclave y establece un diálogo de modernidad con una estética sumergida en un componente 100% natural. Un ejemplo de ecodiseño y ergonomía espacial en pocos metros cuadrados.
4. Espacio conceptual Ikigai, Lorna de Santos
Ikigai es un término japonés que hace alusión a aquello que da sentido a nuestra existencia. Lorna de Santos establece un espacio conceptual en un homenaje a este pensamiento nipón a través del reinicio de la vida. Existe un relato de pausa y despertar metafísico en este recorrido que ofrece una vuelta al origen. En el hall, una pequeña figura —que podría ser cualquiera de nosotros— parece tener miedo de lanzarse al vacío. Si lo hace, su nuevo sendero estará inaugurado por un fuego rústico que le guiará hacia otros caminos quizás más deseados.
Una vez dentro de la sala principal, la neutralidad tiñe todo de una paz sosegada. Los trigales acompañan hacia el interior y la grieta de la pared presenta el curso del agua que riega el tronco de madera central. A pesar de que la morfología se corresponda con la de un salón, no es un salón al uso, sino un viaje hacia el centro de uno mismo. Este sistema estético representa la necesidad de reconectar con las raíces, al tiempo que exhibe materiales naturales y una tecnología de Gira que no desentona.
Para llegar a lo más profundo de nuestro ser debemos idear espacios que den cabida a la reflexión, y en este ejercicio minimalista de Lorna de Santos se exploran esos límites. Solo en la calma de un entorno acertado es posible conectar con nuestro propio ikigai.
5. Apartamento Danish Living y Nueva Bauhaus, Erico Navazo
La embajada danesa irrumpe en la esfera de Casa Decor con un apartamento proyectado por Erico Navazo. Este trabajo se divide en varias estancias que buscan recrear la estética de la Nueva Bauhaus, una corriente cultural y artística con mucha presencia en Dinamarca. Ubicado en la parte alta del edificio —concretamente en el torreón— esta vivienda está compuesta por un recibidor, un comedor-cocina y un amplísimo salón. En cada sala se observa el uso de materiales nobles como la madera, el mármol o la lana, además de piezas icónicas de la historia del diseño.
Lo llamativo del hall se encuentra en la calidez que desprende: el color terroso del tapizado de lana en la pared combina con una Panthella dorada de Verner Panton. Lo demás es geometría, observable en la icónica silla Carimate de Vico Magistretti y el impresionante aparador de Hans J. Wegner. Una vez en la cocina, las líneas puras y funcionales invaden el ambiente. Hay una certeza palpable de los valores del diseño danés en los acabados de los muebles, que acentúan la labor artesana y ponen en valor el empleo de elementos reciclados.
Por último, el salón circular denota un despliegue de artificio coronado por la luminaria Artichoke de Poul Henningsen. El mobiliario se ajusta a la configuración de la sala y todas las piezas seleccionadas, desde la chimenea hasta la alfombra, desprenden una armonía nórdica. Erico Navazo pone de relieve la Nueva Bauhaus junto a grandes sellos como Bolia, Fritz Hansen, Louis Poulsen o Kvadrat y ensalza la sostenibilidad y la universalidad danesa. El resultado: un apartamento donde todo perdura gracias a su esencia atemporal.
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