La firma francesa ha vuelto a revolucionar al público con su última exposición efímera en Los Ángeles: 200 Trunks, 200 Visionaries. Una extensa y espectacular muestra que recoge el famoso baúl Louis Vuitton para reinterpretarlo hasta 200 veces con los diseños de 200 artistas ¿El motivo? Celebrar el aniversario homenajeando a Louis Vuitton, su creador.
El baúl Louis Vuitton
En la primera mitad del siglo XIX, la sociedad europea comenzaba a enfrentarse a nuevos hábitos. La industrialización se había apoderado del continente y el modo de viajar ya no era el mismo que antaño. Los trayectos en carruajes tirados por caballos quedaron mermados por el novedoso servicio que ofrecía el ferrocarril, aunque trajese consigo una nueva forma de moverse. Ante esto, los enseres que acompañaban a los pasajeros durante el desplazamiento debían ir bien protegidos en un contenedor que permitiera un transporte cómodo y práctico.
Los artesanos especializados en maletas se vieron desbordados durante aquella época, y es en ese momento donde entra en juego Louis Vuitton. El joven empezó a trabajar en un taller parisino ayudando a elaborar estos equipajes, pero al cabo de los años desarrolló su propio estilo. Fue así como firmó con las famosas iniciales de su nombre la piel de sus baúles, dando lugar a un producto icónico.
Hace ya 201 años desde que el diseñador dio vida al famoso maletín. Como un homenaje a la pieza y a su creador, el sello francés celebró su aniversario a través de una exposición única y efímera, que estuvo disponible hasta el pasado 6 de septiembre. El proyecto consistió en invitar a 200 artistas y grandes nombres —como por ejemplo Frank Gehry, Gaetano Pesce, el grupo de música BTS o Fornasetti— a reinterpretar este baúl en su tamaño original: 50 x 50 x 100 cm.
Louis Vuitton: por fuera y por dentro
Todas las propuestas quedaron aglutinadas en un espacio que también se convirtió en protagonista, ya que el edificio elegido era una joya tanto por dentro como por fuera. En el exterior, el nombre “Louis” bautizaba varios cristales de la construcción que, junto a un juego psicodélico en blanco y rojo, vestían al completo la arquitectura.
Por su parte, el interior era pura fiesta y color. La fuerte iluminación destacaba las salas pintadas de azul, rojo, naranja y amarillo, impulsando y generando un gran contraste con las diferentes obras. Además, había habitaciones especiales que destacaban las más arriesgadas y bizarras. Una vez más, la firma francesa logró que no se quisiera terminar la experiencia: volver a construir un universo que añade valor a su marca impacta e ilusiona.
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Hasta el 6 de septiembre de 2022. A final de año, todos estos diseños serán subastados y el 100% del dinero recaudado irá destinado a fines benéficos.
Es un homenaje al famoso baúl Louis Vuitton y a su creador a través de 200 reinterpretaciones de la pieza.
Frank Gehry, Gaetano Pesce, el grupo de música BTS o Fornasetti entre otros.